La octava jornada de la Liga ACB no podía tener un final más emocionante. DKV Joventut remontó 12 puntos de desventaja -60-72- para derrotar por 87-86 a Ricoh Manresa después de un tiro libre anotado por el base Mallet a falta de cuatro segundos.

Esta agónica victoria hace que los de Aíto García Reneses se mantengan en el liderato de la liga, empatando con el Real Madrid y el Barcelona a siete triunfos y una derrota.

Si Mallet fue el héroe, el prócer, quien enseñó el camino, fue Ricky Rubio con 2o puntos. Además, un Rudy Fernández que reaparecía tras su lesión colaboró con ocho tantos, cinco de ellos en los dos últimos minutos. De nada sirvió el 17+10 de Asselin o los 13 puntos de Callahan y Rafa Martínez.

Sin embargo, el MVP no estuvo en Badalona, sino en Girona. El escolta del Real Madrid, Charles Smith, rompió todos los registros y anotó 29 puntos que sirvieron a su equipo para derrotar a Akasvayu por 83-94. El estadounidense se llevó el galardón con una valoración final de 36.

El drama de Estudiantes

Por la parte baja de la tabla el verdadero drama lo vive Estudiantes. Sin poder encontrar su sitio, los de Mariano de Pablos cayeron por 86-72 en Sevilla, ante un Cajasol que respira aire fresco al verse fuera de los puestos de descenso. Los del Ramiro van últimos, empatados con Grupo Begar León y ViveMenorca.

Alta Gestión Fuenlabrada fue otro de los conjuntos a los que mejor les sentó esta octava jornada. Tuvieron paciencia y lograron derrotar por 74-70 al CB Granada. Los 20 puntos de Marko Tomas y los 16 del eternamente joven Ferrán López dieron a los de Luis Casimiro un segundo triunfo en esta liga que les debe saber a gloria, ya que consiguieron, además, hacerse fuertes en su feudo por primera vez en lo que va de temporada.