Hugo Chávez: «El rey será rey, pero a mí no puede hacerme callar»
«El rey es tan jefe de Estado como el indio boliviano Evo Morales y yo mismo y no puede hacerme callar», destacó ayer el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, después de que el monarca español, Juan Carlos de Borbón, tratase de silenciarle en la Cumbre Iberoamericana. Chávez pasó a la carga y preguntó si Borbón también estaba al tanto del golpe de Estado en Venezuela en 2002, «tal y como estaba José María Aznar».
GARA |
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, criticó duramente la actuación del rey español, Juan Carlos de Borbón, destacando que «el rey será rey, pero a mí no puede hacerme callar».
En el acto de entrega del doctarado honoris causa en la Universidad de Arte y Ciencias Sociales de Santiago de Chile, Chávez destacó que «el rey es tan jefe de Estado como yo, con la diferencia que yo he sido electo tres veces con el 63% de los votos. Son tan jefes de Estado el indio boliviano Evo Morales como el rey Juan Carlos de Borbón o yo mismo. Ningún jefe de Estado puede estar mandando callar a otro. A mí me dijeron que al rey tuvieron que agarrarlo, que se iba a parar [levantar] de su asiento, pero yo no lo vi».
Junto a ello, el presidente de la República Bolivariana destacó que continuará con su política de denunciar el expolio que padece América Latina. «Estaba diciendo la verdad, así que yo no tengo nada que responder al rey. La verdad en la que yo creo la diré delante de reyes, de imperialistas, de quien sea; allá los que se molestan. Con la verdad ni ofendo ni temo».
Asimismo, Chávez se dirigió a Borbón para preguntarle si en 2002 apoyó también el golpe de Estado en Venezuela «porque es muy difícil pensar que el embajador español va a estar en palacio apoyando a los golpistas sin autorización de su majestad».
El presidente cubano, Fidel Castro, mostró su apoyo a Chávez, calificando de «demoledora la crítica formulada contra las lecciones de rectoría por parte de Europa».
«En las palabras de Daniel [Ortega] y Evo [Morales] se escucharon las voces de [Augusto César] Sandino y de las culturas milenarias de este hemisferio», destacó Castro en una de sus «Reflexiones», en la que reivindicó la figura de Ernesto Guevara, «quien con dolor profundo escucharía los discursos que desde posiciones tradicionales de izquierda se pronunciaron en la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile».
«Los representantes de la derecha asumieron las posiciones igualmente tradicionales haciendo inteligentes concesiones a la supuesta izquierda», añadió. Junto a ello, Castro consideró que el discurso del presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca (ARENA), «provoca náuseas».
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó en un acto del PSOE celebrado el sábado en Buenos Aires que «si alguien en una reunión internacional ataca y descalifica a un compatriota, aunque sea un rival o un adversario, hay que salir a defenderlo».
Rodríguez Zapatero aprovechó su intervención para referirse al incidente protagonizado por Borbón en Santiago de Chile, destacando que «la descalificación y el insulto no pueden articular la convivencia que es la democracia, sino el respeto a todas las ideas, a todas las formas de pensar y de ser» y mostró su confianza en que el incidente no erosione las relaciones entre Caracas y Madrid.
La plataforma Juicio a Aznar anunció ayer su intención de presentar públicamente, en diversas asambleas en ciudades del Estado español, los argumentos de su querella contra el ex presidente del Gobierno por la participación en la invasión de Irak.
Junto a ello, los integrantes de la plataforma anunciaron que en febrero organizarán unas jornadas en las que participarán juristas y expertos internacionales, así como los movimientos sociales que apoyan la iniciativa de llevar a Aznar ante los tribunales.
Entre los 15.000 personas que han mostrado su apoyo al procesamiento a Aznar se encuentran Noam Chomsky, Carlos Taibo, Julio Anguita o Carlos Jiménez Villarejo.
Por otra parte, pese a que el propio Aznar llamó a Zapatero para felicitarle por haberle defendido, su sucesor al frente del PP, Mariano Rajoy, señaló en un mitin en Sevilla que lo sucedido en Chile «ha sido fruto de las amistades peligrosas de Zapatero, que no conocen límites a la hora de insultar y menospreciar a los españoles», por lo que pidió al presidente del Gobierno español que busque sus aliados entre los gobernantes «occidentales, liberales y democráticas».
«La respuesta de Zapatero fue la adecuada, pero, desgraciadamente, llega muy tarde», añadió Rajoy.
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, calificó de «error» la actitud de Borbón, ya que «hubiese sido mejor argumentar».
«Lo que hacía Chávez era denunciar algo que es verdad y es que el Gobierno de Aznar respaldó el golpe contra el gobierno legítimo venezolano», añadió.
