El ascenso y el descenso están a cinco puntos
Falta de ideas contra un rival que con diez cerró los espacios
La expulsión de Pinto en el primer minuto tras un penalti que no fue transformado por Gerardo llevó a su equipo a defender con mucho orden y a la Real le faltaron luces para buscar espacios. Cuando marcó, permitió al Celta empatar enseguida en una contra.
REAL SOCIEDAD 1 REAL CLUB CELTA 1
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real fue incapaz de encontrar la fórmula para lograr la victoria ante un Celta que jugó con diez desde el primer minuto por la expulsión de Pinto tras un penalti que no lo pareció y que benefició casi más al que teóricamente debía salir perjudicado. Porque no sólo se falló el penalti, sino que además jugar contra diez no supuso una ventaja para la Real. Si en un solo minuto contra once fue capaz de dibujar tres pases que colocaron a Delibasic y a Larrea solos ante Pinto, a partir de ahí protagonizó un ejercicio de impotencia en el que faltaron ideas y tranquilidad para superar la zaga rival.
Lo peor fue que en la única ocasión en la que la Real marcó, y tenía que ser a balón parado, permitió al Celta empatar enseguida en una contra en la que Coleman pidió falta sobre Larrea y en la que faltó que alguien cortara la jugada. Hasta el final el Celta defendió con una disciplina absoluta sin dejar espacios, con múltiples pérdidas de tiempo, y eso provocó que una Real tan ansiosa como falta de ideas no encontrara vías para crear más oportunidades que las dos rematadas por Delibasic y Gari en el segundo tiempo.
Partido condicionado
Porque el partido estuvo condicionado por una expulsión que llevó al Celta a jugar muy ordenado con dos líneas de cuatro retrasadas que permitían a la Real llevar el mando del partido, pero sin tener espacios. Hasta en los minutos en los que estuvo por detrás en el marcador el Celta mantuvo la misma disposición retrasada, de hecho el empate llegó en una contra nacida en una serie de taconazos que no venían a cuento y en esa falta a Larrea no señalada.
Por eso, entre la expulsión y el empate no hubo muchas más opciones que el gol de Víctor López en un corner, un mal centro de Gerardo con la izquierda que fue al larguero y dos buenas paradas de Riesgo, al margen de una tercera opción en la que el debarra fue regateado sin que el Celta culminara su opción.
López Caro exageró al decir que su equipo había merecido la victoria por disponer de más ocasiones, pero fue tal la impotencia de la Real y los riesgos que se asumían con constantes subidas de los laterales e incluso de los centrales que en algunos contraataques vigueses se temió incluso por la derrota.
Pero es difícil ganar o perder cuando un equipo destina tantas energías al trabajo defensivo y sitúa sus líneas tan retrasadas y sus jugadores están tan juntos. Y cuando un equipo defiende como el Celta, la inferioridad numérica rival no es una ventaja en ataque. En los últimos 30 metros defienden los mismos ocho jugadores y lo hacen con más atención y disposición.
En esas situaciones y máxime cuando en Segunda no sobra el talento, es difícil encontrar líneas de pase por el centro y hay que jugar con mucha tranquilidad y buscar las entradas por banda. Y al equipo no se le da nada de tranquilidad y no la puede tener. Para entrar por la izquierda es difícil de entender que no juegue Castillo cuando Aranburu necesita un zurdo que le doble para dar a esa banda una profundidad que ni él ni Gerardo pueden ofrecer.
En la derecha tampoco Xabi Prieto y Carlos Martínez consiguieron apenas superar a sus rivales y conforme pasaban los minutos aumentaba la ansiedad de los jugadores y el enfado de unas gradas desde las que se pidió la dimisión del Consejo.
En esta ocasión los cambios tampoco ofrecieron una mejora porque Coleman se equivocó al colocar a Stevanovic en lugar de a Díaz de Zerio. Parecía que al salir Gari por Elustondo se iba a buscar el mismo cambio que tan buen resultado dio ante el Hércules al jugar el de Ibarra por la izquierda y Aranburu por el centro, pero salió como doble punta y luego no hubo opción de dar entrada a Díaz de Zerio porque la lesión de Labaka obligó a quemar el último cambio con un defensa central.
En esa tesitura los golpeos directos al área se convirtieron en la alternativa más utilizada, pero pese a jugar con uno menos, los rechaces llegaban más a donde estaban los vigueses. Al margen de esas jugadas quedaban las de estrategia, hasta tres saques de esquina botó la Real en el tiempo añadido, pero sólo en el gol se remató bien.
Por eso el partido acabó en un empate que aumenta a cinco la racha de jornadas sin ganar de la Real, aunque paradójicamente el ascenso se ha recortado en dos puntos en las últimas jornadas. Claro que el descenso también queda a cinco puntos y cada uno deberá analizar lo que hace porque al equipo no le ayuda nada lo que le rodea. A esta plantilla no le sobra talento ni calidad, pero a las restantes de Segunda tampoco, y en estos cinco partidos sin ganar ante rivales directos sólo el Sporting en el segundo tiempo fue mejor que un equipo especialmente mal dirigido por Coleman.
La Real es por tanto uno más de los equipos que puede ascender si entra en dinámica positiva y de los que puede descender si cae en la negativa. Porque todos los partidos son muy nivelados. Y por eso conviene que se ayude a los jugadores para que la balanza de los resultados se incline a su favor dentro de una gran igualdad en la que dos triunfos o dos derrotas seguidas meterán al equipo arriba o abajo. Y la ayuda que necesitan no hay que buscarla en China, hay que darla en Gipuzkoa.
Chris Coleman declaró que «ha sido un partido muy difícil, quizás más después de la expulsión del portero al no marcar el gol. Si marcamos habrían tenido que ir a por el partido. Llegó el gol de Víctor López y enseguida Gorka Larrea ha sufrido una falta que le ha obligado a pedir el cambio y no ha sido sancionada y así llegó su gol en esa contra. En nuestra situación en Anoeta jugar contra diez supone algo más de presión para los jugadores. El momento es complicado, sabíamos que el Celta iba a jugar a la contra, pero con diez ha jugado aún más atrás. Tenemos problemas en el último pase y si el rival está más atrás y más cerrado nos dificulta más jugar».
Sobre la racha de tres puntos de quince dijo que «tenemos la sensación de que el club no avanza, pero no sólo en estos partidos, lleva tiempo sin ir adelante. Hemos sido un equipo que ha jugado con pasión y esfuerzo, con ganas de hacerlo bien. Entiendo la decepción del público, pero el club lleva un tiempo más que unos partidos sin ir adelante. Nadie es feliz en Segunda, pero esta situación es una oportunidad para escribir negativamente. De la campaña pasada han salido doce jugadores y han entrado dos y muchos jóvenes. El problema del equipo está localizado, pero con los jóvenes hay que tener paciencia. Esta transición llevará tiempo y con los jóvenes no hay que precipitarse, si no los pierdes. No todos entienden que esto debe ser así. Sabemos cual es vuestro trabajo. La gente prefiere leer cosas negativas y tras malos resultados hay más gente aquí que si ganamos. No todos seréis igual, pero la gente prefiere cosas negativas y eso vende más. Por eso para los medios esto es fantástico para escribir todos los días. Pero para mí este club es fantástico, es especial y volverá a Primera antes o después. Y este club y este vestuario es maravilloso para trabajar y el público debe conocerlo».
Reconoció sobre su salida nocturna del jueves que «es la primera vez en cinco meses. Estuve en un sitio donde no debía. Estoy aquí solo sin mujer ni hijos, vinieron amigos ingleses y galeses, quise enseñarles Donostia y... He dado algo de material para hacer fuego sobre el club. Lo siento y pido disculpas a todos. No dije la verdad el viernes porque creía que eso iba a suponer más presión para el club en este partido. He pedido perdón a los jugadores y ahora lo pido a todos los demás. Mañana me reuniré con la presidenta para explicarle todo».
López Caro, por su parte, alabó «el comportamiento de mi equipo luchando contra muchísimas adversidades ante una Real que ha jugado a un ritmo altísimo. Hemos sido superiores, todas las ocasiones claras han sido nuestras y merecimos ganar».
ITURRIA
Los titulares tienen hoy trabajo de recuperación a partir de las diez en Zubieta en una sesión que será más intensa para los demás y después se comunicará el plan de la semana que acabará con el partido del sábado a las siete en campo del Nastic (ETB).
El primer juvenil se impuso por 1-4 al Varea, el segundo perdió en Gernika por 1-0 y el primer cadete ganó al Barakaldo por 1-5 en sus partidos de este fin de semana.