Después de la trifulca entre el rey de los españoles y el presidente electo de Venezuela, sólo faltaba que viniera Ildefonso Ussía a dorarle la píldora en plan cortesano. A tenor de lo que ayer escribía en «La Razón», la escena que a cualquier diplomático debiera abochornar fue gloriosa. Según el cortesano pelotillero, «al Rey sólo le faltó el taco, tan unido al lenguaje castizo de nuestra Familia Real». Y hasta pone un ejemplo poco edificante: «Aquel telegrama de su abuelo, Don Alfonso XIII, al general Silvestre después de una gesta en Marruecos. `Olé tus cojones'».

Y aunque Juan Carlos I no fue tan explícito, asegura Ussía que «el taco iba en la frase del Rey, en el gesto del Rey y en la indignación del Rey. -¿Por qué no te callas, coño?-, fue la frase emitida por Don Juan Carlos, si bien el taco se lo comió para no atribular a la diplomacia. Pero todos sabemos lo bien que se dicen los tacos con la mirada y con las manos. El Rey se comportó como un gran español enfadado». O sea, como un malhablado.

Y, puestos a edulcorar la cosa, Ussía se deshace en besos y lametones: «El 23 de febrero de 1981, fue el Rey de la libertad. Cuando, abucheado e insultado por un grupo de batasunos, les dedicó una higa monumental y agilísima, fue el Rey de la improvisación. Improvisó lo que todos queríamos que improvisara. Y ante el Idi Amín venezolano y bolivariano, ha sido el Rey de la dignidad. Nada más educado que defender de los insultos a sus presidentes de Gobierno. El 90% de los españoles ha aprobado y celebrado la frase y la actitud del Rey».

No se crean que se para ahí. El tío insiste: «Ese `coño' suena muy bien en las personas reales, porque descoyunta el protocolo». Valiente memez.

Y termina exhibiendo banderas victoriosas: «Ceuta, Melilla y Chile. En una semana no se puede triunfar con más rotundidad. Eso ha molestado a los de siempre. (...) Y así están, que se suben a las paredes porque el Rey se ha subido a la parra de la máxima popularidad con tres acciones reales». Con un glorioso remate: Así que por Ceuta, por Melilla, por la frase a Chávez, por levantarse defendiendo la dignidad de España, le devuelvo el telegrama de Alfonso XIII al general Silvestre. `Olé sus cojones'». Son monárquicos genitales.