A estas alturas de temporada, casi todos «ya se han retratado». Lo dijo Ziganda el lunes en alusión al rendimiento individual mostrado hasta ahora por sus pupilos. Cumplido el primer tercio liguero, el técnico rojillo sigue ansiando ese once de garantías, toda vez que ya ha puesto en práctica casi todas las probaturas posibles, si bien se comienza a clarificar que algunos puestos ya tienen dueño.

Para empezar, la portería. La absoluta confianza en Ricardo se la viene ganando el cancerbero madrileño, salvo algunos contados lapsus, con su regularidad y seguridad bajo los palos. Si a ello le unimos que su única competencia -Elia- no termina de aprovechar las oportunidades de que dispone, pues la decisión está bastante clara a la hora de elegir portero titular.

No es tan evidente quién debe ocupar el lateral derecho. Si es por minutos, Izquierdo se lleva la palma, pero el riojano ha ido en clara proyección descendente, firmando unas actuaciones decepcionantes en los últimos encuentros. De no haber sido por su inoportuna lesión, Javier Flaño ya le habría quitado el puesto, al menos por lo visto ante el Betis y los poco más de veinte minutos que duró frente al Getafe.

Incluso hasta Azpilikueta parece estar ahora mismo más capacitado para defender dicha parcela, si bien el canterano se desenvuelve mejor unos cuantos metros más adelante -lo demostró en el Ruiz de Lopera-, donde la competencia es feroz. No es para menos, pues el carril derecho tiene propietario: Juanfran. El de Crevillente es en estos momentos el jugador rojillo más en forma e indiscutible.

En lo que se refiere a la parte izquierda, los incontrolados ataques de ira de Corrales le pueden jugar una mala pasada, sobre todo si Monreal sigue cogiéndole el ritmo a la competición. La apuesta ahora mismo es por el de Ezkirotz.

Más complicada es la elección sobre el hombre ideal para rellenar el volante zurdo. Ziganda ha dispuesto de dos hombres con características muy diferentes para ocuparlo. Un Plasil con más poso que velocidad y más proclive a buscar diagonales que la cal, y un Vela con la rapidez por bandera pero tan explosivo como escaso de carburante para mantener una línea regular durante muchos minutos. Quizás la solución sea recuperar cuanto antes a Delporte, al fin y al cabo ya sabemos lo mucho que el francés puede aportar al equipo cuando está en forma.

Miguel Flaño, un fijo

Miguel Flaño se ha convertido en un fijo en el eje de la zaga de manera merecida. Su polivalencia le ha permitido alternarse con Krutxaga y Josetxo, aunque la última alternativa de retrasar a Javi García no sólo no ha desentonado sino que incluso ha resultado positiva. Sería muy interesante ver una pareja formada por el murciano y Miguel Flaño, ambos son jugadores rápidos y con fácil salida de balón.

La lesión de Nekounam ha dejado a Puñal como único pivote defensivo -con permiso de Javi García- y el uharterra debe ser titular, pese a que en recientes choques ha estado algo dubitativo a la hora de manejar el esférico. La experiencia del pulmón rojillo sin duda le hará volver por sus fueros para echarse el equipo a sus espaldas.

Con su eficacia anotadora, Dady se ha ganado el puesto entre los elegidos, es la incorporación que más rápido y mejor se ha sabido adaptar. Ahora, Portillo y Pandiani quedan en un segundo plano, lo que no significa que deban ser olvidados.