La Inspección de Trabajo de Bizkaia debe decidir si, siguiendo el criterio de este organismo en Gipuzkoa, opta por investigar si el BBVA ha cometido un fraude con la apertura en Málaga de un nuevo centro de operaciones -Centro de Operaciones de Alto Valor OPPlus- en el que todo apunta a que prestaría el mismo servicio que se venía ofreciendo en Bilbo pero con menos plantilla -de 300 a 200 trabajadores- y con sueldos muy por debajo de los que fija el convenio de banca. El sindicato LAB interpuso dos denuncias en ambas delegaciones de la Inspección de Trabajo y, tras este primer pronunciamiento esperanzador, sólo cabe desear que se abra paso la investigación de esta presunta deslocalización fraudulenta de servicios, cuyo objetivo sería, como es de imaginar, ganar más con menor costo laboral: los empleados de Málaga no cobrarían más de 14.000 euros anuales. Es importante remarcar el contexto en que se produce esta actuación, ya que hace sólo una semana se produjo una concentración sindical en Leioa para denunciar el traslado de personal del servicio de informática del BBVA a Madrid.

En un contexto de desprotección creciente de los trabajadores ante prácticas financieras que tratan de maximizar el beneficio a toda costa, es primordial establecer mecanismos de control que actúen ante este tipo de operaciones.