Gorka Ibañez Azkarate Preso «secuestrado» en Martutene y en huelga de hambre
Indignante trato desigual ante la justicia
Llevamos muchos días leyendo, oyendo, viendo en todos los medios de comunicación lo que está ocurriendo en Chad. No dejamos de oír opiniones de «expertos» diciendo la corrupción que en ese país impera. Dicen que es el país más corrupto del mundo, que si la acusación contra los españoles no tiene fundamento, y así un montón de mierda.
Los medios deberían mirar menos al exterior para hablar de la corrupción de otros países y mirar a nuestros juzgados, cuerpos policiales y partidos políticos. Braman contra la acusación hecha a los miembros del avión y se olvidan de la cantidad de porquería que nos echan encima los juzgados y los cuerpos policiales cuando nos denuncian. Movilizan a toda su diplomacia y a toda su sociedad, pero cuando los presos de este Estado nos quejamos hacen oídos sordos y pasan de nosotros. Si un juez dice que eres culpable, a callar y a tragar.
Tenemos casos indignantes de trato desigual ante la justicia. El sr. Julián Muñoz ha robado miles de millones y tiene condenas ridículas. Farruquito «asesinó» a Benjamín Olaya y sólo le ponen 3 años: se fugó, ocultó el accidente, inculpó a su hermano y no ha pagado la responsabilidad civil (ahora le rebajan a la mitad). Total, una condena de dos años aumentada posteriormente a tres por la alarma social.
Muchos presos en las perreras estatales nos indignamos ante la diferencia de trato para unos y para otros. Yo, sin matar a nadie, privado cinco años de mi libertad a causa de una falsa denuncia y de seres carentes de todo sentimiento de honestidad, humanidad y sentido de la justicia.
Si quieren hacer un favor a la justicia, que nos traten a todos por igual, olvidando si somos ricos o pobres, famosos o desconocidos, hombres o mujeres.
Nunca se olviden de que todos podemos terminar en una perrera a causa de una actuación «incorrecta». Se ha demostrado que hay jueces corruptos, pero no pasa nada. Si yo me «equivoco» voy a sus perreras, pero si ellos se equivocan, hay que perdonarles y entender que son humanos y pueden errar.
Basta ya de tanta tontería y mentira. Miren cuántos policías (de todos los cuerpos) están involucrados en tráfico de drogas, proxenetismo y tráfico de armas. Igualmente hemos visto sus actuaciones en detenciones y nunca pasa nada. Lo malo de una manzana podrida es que pudre a las demás, y por compañerismo, ya se sabe...