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El Nastic empató en el minuto 81 en un corner

Dos acciones impiden el premio a una gran reacción

Tras el mejor fútbol de la temporada en el primer tiempo materializado con un gol de Delibasic, la expulsión de Víctor López impidió seguir esa línea.

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NASTIC DE TARRAGONA 1

REAL SOCIEDAD 1

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

Dos jugadas aisladas saldadas con la expulsión de Víctor López en el último segundo del tiempo añadido del primer tiempo y con un gol de corner a nueve minutos para el final impidieron que la Real viera premiada con un triunfo la gran reacción que exhibieron sus jugadores tras una semana crítica.

El primer tiempo fue muy bueno y sólo faltó que alguna de las dos claras opciones de Mikel Aranburu acabara en gol para acompañar el primero de Delibasic para dejar el partido encarrilado y sobró que Víctor eligió el peor momento para responder a los que le dicen que no parece argentino y que no da una patada. La segunda estaba fuera de lugar y condicionó el partido.

Coleman tuvo que sacrificar al mejor realista del primer tiempo de manera que muchos criticaban ayer, pero fue una decisión lógica porque Gorka Larrea arrastraba problemas físicos, tuvo que probar antes del partido para saber si podía jugarlo, y lo normal era no asumir riesgos con él. Con diez, la Real tuvo que jugar mucho más retrasada, como hizo el Celta seis días antes. Le faltó salir con peligro alguna vez y controlar más un balón que fue siempre del Nastic, pero apenas concedió tres ocasiones en inferioridad, una en jugada en la que Maldonado cruzó demasiado el balón y tuvo la mala suerte de que en dos de estrategia Ansotegi acusó la lógica inactividad.

En la primera rompió el fuera de juego y habilitó a los dos centrales que acudieron a rematar sin marcador y en la segunda Tortolero le ganó en el salto. Ahora le toca a Coleman recibir por todos los lados y se le culpó a él de un nuevo gol encajado a balón parado, pero los que lo hacen se equivocan. En los últimos partidos la Real ha defendido bien esas acciones con tres jugadores que marcan en zona -Delibasic, Elustondo y Gerardo a la altura del área pequeña-, mientras que los demás deben seguir a sus pares.

El problema de jugar en inferioridad ante un rival que está en desventaja es que al final no quedaban más jugadores para defender en zona que el delantero encargado de sacar el balón en el primer palo y Ansotegi no pudo con Tortolero. Pero eso entra dentro del juego. Era el décimo saque de esquina y en sólo dos pudo rematar el Nastic.

Valoración positiva

Por eso no se pueden cargar las tintas ante una Real que sólo merece elogios por su partido de ayer, salvo en esas dos jugadas puntuales que le impidieron ganar. El equipo reaccionó muy bien ante la crisis institucional y dio su mejor nivel en unos 45 minutos en los que sólo sobró el último segundo, en el que Víctor López se equivocó al hacer una falta que suponía su segunda amarilla en una acción extraña en la que fue a evitar un corner con la mala suerte de que el balón pegó en el banderín y le superó.

Al margen de esa acción, la Real lo bordó. En ataque y en defensa. El equipo no sólo estuvo bien colocado, sino que comenzó muy bien la presión arriba gracias al gran trabajo de los seis jugadores más adelantados. Gorka Larrea destacó especialmente por su capacidad física y con buenos recuperadores como él, Aranburu, Elustondo y Garitano ésa es la forma en la que debe defender la Real. Hasta Xabi Prieto se puso a la altura de sus compañeros, consciente de la trascendencia del encuentro.

Si el equipo defendía mejor que nunca, en ataque movía el balón con una velocidad inusual, ayudado por jugar con un rival que deja más espacios que los demás. En el juego ofensivo destacó especialmente el papel de Mikel Aranburu, que dispuso de las dos primeras oportunidades claras de su equipo con dos remates, uno muy bueno al larguero y otro muy malo al centro a las manos del portero con todo a favor. El azpeitiarra además metió dos buenos balones al área que no encontraron rematador y originó la jugada del 0-1 gracias a un buen movimiento de Larrea y una mejor anticipación de Delibasic para meter su primer gol como realista.

La Real no se puso a defender su renta y siguió exactamente igual tras el gol. El Nastic sólo inquietó en la superioridad de Maldonado en su duelo particular con Gerardo y en dos faltas bien lanzadas por Antonio López, una de las cuales bien desviada por Riesgo. Por contra, la Real llegaba con facilidad al área de Juanmi, pero faltó marcar un segundo gol y sobró la roja de Víctor López para culminar un gran primer tiempo.

Con uno menos, la Real tuvo que cambiar su forma de jugar. Era obligado sacrificar a uno de sus dos jugadores más adelantados y ya no se podía comenzar la presión arriba. Había que mantener la posición atrás con dos líneas de cuatro bien colocadas cerca del área de Riesgo. El problema es que, a diferencia del Celta siete días antes, la Real no contraatacó nunca con peligro y perdió demasiado rápido el balón. Parecía que con defender podía bastar para salvar el triunfo, pero a falta de nueve minuto llegó el gol cuando parecía que el Nastic empezaba a dar por perdido el partido. La Real no acusó el golpe y por lo menos salvó un punto que no impide que el ascenso quede a siete puntos, pero que le mantiene cerca de los demás rivales.

Porque no hay que perder la esperanza. La Real demostró cuando jugó con once ser más que uno de los aspirantes al ascenso con un equipo en el que jugaron seis canteranos de menos de 24 años. Ese dato y el gran nivel dado por el equipo fuera de casa invitan a mantener la esperanza de la misma manera que la metamorfosis negativa que experimenta cuando juega en Anoeta obliga a una reflexión que no se realiza. ¿Por qué este equipo es mucho mejor fuera que en casa?

Coleman: «La respuesta del equipo ha sido muy buena tras dos semanas duras»

Chris Coleman destacó que «tras dos semanas duras la respuesta de los jugadores ha sido muy buena. La primera parte ha sido muy positiva, hemos marcado un gol, pudimos hacer otro, pero en los últimos meses siempre tiene que salir algo mal. En una jugada desafortunada de Víctor, llegó tarde y nos quedamos con diez jugadores».

El galés señaló que «tras cada partido se habla de que nos falta el último pase y crear ocasiones, pero en los últimos no está siendo así. Creamos ocasiones y nos falta un pelín de suerte. En el ambiente que hay de negatividad ganamos y parece que es por suerte y si perdemos es porque todo lo hacemos mal. Esta situación ha hecho al equipo estar cada vez más juntos todavía para no acusar este ambiente. Para mí es el inicio, no ha cambiado nada. Es un proyecto con jóvenes, tras la marcha de muchos jugadores. Seguimos con el mismo objetivo que cuando vine de ir formando jugadores y de ganar partidos».

Sobre el cambio de Larrea explicó que «antes del partido Gorka ha hecho una prueba, tenía pequeñas molestias. Después se ha mostrado preparado para jugar. Ha hecho una primera parte muy buena. Tras la expulsión de Víctor lo más lógico era no asumir riesgos. Podíamos jugar con Gaizka de central, pero hemos preferido que entrara Anso y cambiarle».

El sustituido también consideraba que su cambio era «lógico. Tenía que salir un central y tenía problemas. Me dolía, había que sacrificar a uno. De estar once habría seguido, pero con diez era normal que se quedara uno de arriba».

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