informe de la unión mundial para la naturaleza
Los osos corren peligro, y no sólo los polares
Seis de las ocho especies de grandes osos que existen en el mundo pueden desaparecer. Así lo revela un informe de la Unión Mundial para la Naturaleza, que deja claro que el emblemático oso polar del documental de Al Gore no es el que más serio peligro corre.
Joseba VIVANCO
Un millar de osos polares mueren anualmente, la mayoría de ellos en Groenlandia y Canadá, víctimas de la caza. Lo ha denunciado hace unas fechas el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Una de sus pieles se puede pagar a 5.000 euros y su bilis es muy apreciada en la medicina tradicional asiática. Como se ve, la alarmante imagen que el Nobel Al Gore ofrecía en su documental, donde un ejemplar de oso agonizaba en medio del mar por la falta de placas de hielo, no es el único riesgo y, quién sabe, tampoco el más grave que corre esta especie. Como ellos, otras clases de osos están en serio peligro en todo el planeta, como acaba de denunciar la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), encargada de elaborar la Lista Roja de Especies Amenazadas. El oso malayo, la especie más pequeña del mundo, ha sido clasificado como ``Vulnerable'', mientras que el panda gigante permanece en la categoría ``En peligro''.
Aunque la caza de osos es ilegal en todo el Asia meridional, estos animales sufren grandes pérdidas a causa de los cazadores furtivos, quienes arriesgan la mínima posibilidad de ser capturados ante las lucrativas ganancias que pueden obtener con la venta del oso por partes. Además, con frecuencia, se mata a los osos cuando atacan al ganado o irrumpen en los campos de cultivos; aquéllos que simplemente están deambulando cerca de una aldea pueden morir asesinados porque se perciben como una amenaza para la seguridad humana.
«A pesar de que los cálculos de las poblaciones de osos en Asia no son tan de fiar como quisiéramos, me temo que los osos en el Sudeste asiático están disminuyendo a un ritmo particularmente rápido debido a la extensa pérdida de hábitats boscosos, combinada con una caza furtiva desenfrenada», asegura Dave Garshelis, copresidente del Grupo Especialista en Osos de la UICN.
La única especie de oso considerada actualmente ``En peligro'' es el panda gigante. Este estatus permanece sin cambio a pesar de los enormes esfuerzos realizados en China para su conservación, incluyendo el establecimiento de cerca de 60 reservas, la prohibición de la tala de árboles y amplios programas de reforestación.
Se estima que hay unos 1.600 ejemplares que viven en libertad en China, que cuenta con otros 239 en cautividad. El número total de osos pandas nacidos allí decayó en el último año, ya que de los 31 ejemplares que nacieron, sólo 25 sobrevivieron. Tres o cuatro decenas más sobreviven en zoos del resto del mundo.
Las especies en situación ``Vulnerable'' incluyen también a los osos negros de Asia y a los osos bezudos, también asiáticos, y a los osos andinos (anteriormente llamados osos de anteojos) de Sudamérica.
Por su parte, el oso pardo, el úrsido más extendido, no está clasificado como amenazado a nivel mundial debido a que aún se encuentran grandes poblaciones en Rusia, otras partes de Europa, Canadá y Alaska. Sin embargo, en Europa meridional y Asia central y meridional existen poblaciones muy pequeñas, aisladas y altamente vulnerables. Muchas poblaciones de oso pardo están protegidas bajo leyes provinciales o estatales. Los osos Grizzly -que viven en el interior de Norteamérica- están considerados ``Amenazados'' fuera de Alaska bajo el Acta de Especies Amenazadas de Estados Unidos.
Entre las ocho especies de osos analizadas por la UICN, sólo el oso negro de América está a salvo en su área geográfica, que incluye Canadá, Estados Unidos y México. Con una población de 900.000 individuos, suman más del doble que todas las demás especies de osos juntas. Se les caza legalmente en la mayor parte de su geografía.
«Se sigue dirigiendo una gran cantidad de esfuerzos y fondos hacia la conservación y manejo de los osos de Norteamérica, donde su estado es relativamente favorable. Es una pena que se dirija tan poco hacia los osos de Asia y Sudamérica, donde la necesidad es extrema», se lamenta Bruce McLellan, copresidente del Grupo de Especialistas en Osos.
Por lo que respecta al oso polar, uno de los más carismáticos a nivel mundial, sobre todo porque ha sido situado como emblema en la lucha contra el calentamiento global, sigue catalogado como ``Vulnerable'', situación en la que fue listado el año pasado.
Este octubre se supo que rusos y estadounidenses se habían puesto por primera vez de acuerdo en proteger a esta especie, que no sabe de fronteras y cruza en ambos sentidos el estrecho de Bering, delimitación natural cada invierno. Allí se calcula que habitan unos dos mil ejemplares.
Mientras en la parte rusa la caza de estos animales es ilegal, lo que no impide que cada año se abatan fuera de la ley unos 150 ejemplares, en Alaska se permite, capturándose una veintena de osos al año. «La caza de osos en Alaska ya no es rentable. Los aborígenes han perdido el interés», argumenta Igor Chetsin, director de la delegación rusa de WWF. Los habitantes de la región prefieren la caza de renos y morsas. Por ello, las autoridades se plantean volver a permitir la caza del oso polar para rebajar los elevados precios de su piel en el mercado negro.
WWF calcula que en la actualidad perviven entre 10.000 y 20.000 osos polares en todo el planeta. El Servicio Geológico de EEUU pronosticó meses atrás que, para mediados de siglo, dos terceras partes de esa población habrá desaparecido víctima de los efectos del cambio climático, asegurando que cerca de la mitad de su hábitat natural habrá desaparecido para entonces. Según el mismo estudio, sólo sobrevivirán en Canadá y Groenlandia, desapareciendo en Rusia y EEUU.
Cabe recordar que el juez británico que sacó hasta ocho veces los colores al documental de Al Gore replicó que, mientras éste se refería a un estudio que muestra que se han encontrado osos polares ahogados «por tener que nadar grandes distancias para encontrar plataformas de hielo», realmente «el único estudio científico que he podido encontrar sobre eso es uno que indica que se encontraron cuatro osos polares muertos a causa de una tormenta».
El propio Nobel de la Paz respondía hace unos días que «hay gente que duda de lo que contamos sobre los osos polares, pero tengo bastante claro que su situación no es muy deseable».
El oso polar sigue inmerso en la polémica. Dentro de dos meses, el Gobierno estadounidense debe decidir si los incluye en su lista de especies protegidas. El debate ya ha saltado allí después de que se haya publicado un estudio firmado por siete científicos, en la revista ``Ecological Complexity'', que concluye que es «extremadamente prematuro extrapolar la desaparición del oso polar» a un efecto invernadero en la Bahía del Hudson «difícil de identificar». El informe lo patrocinaron el American Petroleum Institute y la Exxon-Mobil, ¡cómo no!, petroleras interesadas en explotar la región.
La cordillera Cantábrica cuenta en la actualidad con unos 130 osos pardos, un animal salvaje que, en los años 80 y 90, corrió serio peligro de extinción. La Fundación Oso Pardo considera optimistas estas cifras y la evolución de estas comunidades. Sin embargo, son todavía numerosos los riesgos a los que se enfrentan los animales que pueblan la cordillera Cantábrica. Sigue habiendo furtivismo. También se siguen usando venenos y, aunque están especialmente dirigidos a la captura del lobo, se continúan poniendo lazos-trampa. En dos años, la Fundación descubrió la «cantidad intolerable» de casi 500 de esos lazos en los montes.
Número total
Se desconoce el número total. La estimación más aceptada es la de 15 millones de especies. En la actualidad se conocen entre 1.700.000 y 1.800.000 especies.
Países
De los países evaluados por la UICN es en Australia, Brasil, China y México donde se encuentra el mayor número de especies amenazadas de todo el planeta.
Ritmo
Los cálculos varían considerablemente, pero el ritmo actual de extinción es por lo menos de entre 100 y 1.000 veces mayor que las tasas naturales históricas.
Extinciones
La gran mayoría de las extinciones desde el año 1.500 han ocurrido en islas oceánicas, pero en los últimos 20 años las extinciones continentales son ya comunes.
mamíferos y aves
La UICN trabaja en la reevalución de la situación de todos los mamíferos (aproximadamente 6.000 especies) y de todas las aves (unas 10.000 especies).
Reptiles y peces
La UICN quiere evaluar por primera vez a todos los reptiles (aproximadamente 8.000 especies) y los peces de agua dulce (se calcula que unas13.000 especies).