CRÓNICA | SALUD LABORAL
Los expuestos a plomo tienen tres veces más riesgo de tener cáncer
Los trabajadores que tienen un mayor contacto con el plomo en su tarea diaria tienen tres veces más riesgo de contraer un cáncer estomacal, según un estudio de la universidad de québec. El Plomo está presente en la fabricación de pinturas, hidrocarburos, estabilización de plásticos y soldadura, entre otras actividades.
Juanjo BASTERRA
La doctora Marie-Claude Rousseau ha dirigido el estudio de la Universidad de Québec, que ha sido publicado esta semana en el «American Journal of Epidemiology», según informó la agencia Reuters. Los investigadores hallaron que entre casi 4.300 hombres de entre 35 y 70 años, los que habían sufrido exposición laboral al plomo tenían alto riesgo de desarrollar tumores malignos en el estómago.
Una vez conocido este riesgo tan importante para los trabajadores, debería de provocar un análisis médico específico entre los trabajadores que han estado en contacto con ese metal. La industria vasca ha utilizado y utiliza mucho plomo, por lo que no se puede descartar nada, a priori. Por lo tanto, sería necesario actuar en este sentido para, por lo menos, mantener un historial médico de cada empleado.
El informe reconoce que el riesgo apareció específicamente relacionado con la exposición al plomo orgánico, en especial en trabajos que incluían combustible líquido con plomo y gran cantidad de humos de combustible. Según la doctora Rousseau «el estudio sugiere que la exposición laboral al plomo orgánico, en especial de combustible líquido, aumentaría el riesgo de cáncer estomacal».
El plomo es un metal tóxico que se encuentra en el aire, el suelo y el agua, aunque en los últimos años se redujeron los niveles ambientales al eliminarlo, por ejemplo, de combustibles y pinturas en Canadá, aunque todavía en otros lugares del planeta se trabaja en la producción diaria. Los trabajadores que participaron en el estudio habían recibido el diagnóstico de cáncer en la década de 1980, por lo que su exposición al combustible con plomo había sido anterior a la eliminación del agregado del metal en Canadá.
Soldadura
Los usos más frecuentes del plomo en las empresas se produce en la fabricación y uso de pinturas, barnices, esmaltes, cerámicas, etc. También en la estabilización de plásticos y en trabajos de soldadura, que también los cita el equipo de investigación de la Universidad de Québec. Con todo, distintos trabajos pueden exponer a los trabajadores al plomo, como la construcción, los trabajos de soldadura de metales y toda industria que fabrica productos con plomo, como las pilas con ácido de plomo. Hasta este estudio de la Universidad de Québec, se conocía que la exposición al plomo tiene efectos graves sobre la salud, que en los adultos incluyen hipertensión y lesión renal, cerebral y nerviosa, aunque su relación con el cáncer no está totalmente clara.
El plomo inorgánico, que se respira mediante el polvo y los humos de plomo, está clasificado como cancerígeno «probable», según se deriva de las investigaciones con animales, aunque hay pocos estudios sobre hombres. La científica de Québec afirmó que «todavía se desconoce si las personas expuestas a plomo orgánico tienen más riesgo de desarrollar cáncer». En el estudio, se usó información de 3.730 hombres con diagnóstico de cáncer entre 1979 y 1985 y de 533 varones de la población general como grupo de comparación.
El equipo halló que, comparados con la población general, los hombres que alguna vez habían estado expuestos a plomo orgánico en el trabajo tenían tres veces más riesgo de sufrir cáncer estomacal. El equipo observó también un aumento del riesgo entre los trabajadores con una gran exposición a las emisiones de combustible líquido, por lo menos, cinco años de exposición frecuente moderada. Hasta esta investigación, ninguna otra forma de cáncer estuvo asociada con este peligro y los hombres que trabajaban con plomo inorgánico no tenían más riesgo oncológico.
En cuanto a la exposición diaria al plomo en el medio ambiente por parte del conjunto de la población, Rousseau manifestó que no existen estudios concretos que demuestren su relación con el cáncer. «Una explicación posible es que los niveles normales de plomo en el ambiente suelen ser mucho más bajos que los que enfrentan los trabajadores», concluyó. De todas formas reconoció la necesidad de ampliar los estudios a la población cercana a las empresas que han utilizado plomo «para descartar de manera definitiva que ese metal ejerza una acción negativa sobre la salud de las personas a través del medio ambiente».