«Crearemos la alianza estratégica social que urge en Euskal Herria»
A una semana del Nazio Eztabaida de Barañain, Aristegi se muestra convencida de que «lo recorrido hasta ahora no ha sido en balde». Opina que la sociedad vasca «ha madurado» en el último proceso de negociación y ve la hora de trabajar para consensuar las bases que «nos harán salir de este agujero».
Estamos a las puertas de un nuevo Debate Nacional, Nazio Eztabaida 08. Un foro que pretende ser el punto de encuentro para la pervivencia y el desarrollo de este país y un instrumento para la superación del conflicto político que padece. La cita será el sábado en el Auditorio de Barañain y el desafío propuesto por los organizadores es consensuar entre cerca de 500 invitados cuál es el paso a dar como nación.
El Foro de Debate Nacional se creó en 2003. ¿Con qué objetivos nació? ¿Qué se ha adelantado hasta ahora?
El Foro de Debate Nacional nació respondiendo a la inexistencia de un foro abierto a toda la ciudadanía que reconociera a Euskal Herria. En definitiva, un foro para encontrarnos y trabajar por la pervivencia y el desarrollo de este país en su conjunto. Nació por esa necesidad bá- sica y su propia existencia ya es un paso positivo. Entre los avances más significativos está el Plan Nacional, que está abierto a todos los sectores y a toda la geografía de Euskal Herria, en el que se especifican los trabajos a realizar para seguir luchando por esa pervivencia y ese reconocimiento de Euskal Herria como nación.
En este sentido, dentro del Foro de Debate se pueden encontrar tres líneas de acción en las cuales ha habido avances. La primera se centra en la búsqueda de la superación democrática del conflicto y ahí cabe resaltar la labor realizada con el Acuerdo Democrático de Base, que reúne la adhesión de 55 agentes políticos, sociales y sindicales. En segundo término, está la labor a realizar en la construcción nacional, donde centra su esfuerzo Nazio Garapenerako Biltzarra. En este ámbito está la creación del Consejo de la Juventud Vasca, el Acuerdo Básico de la Educación... Por último, se encuentra el aspecto de la reivindicación social, donde tenemos a Milakabilaka. Y tampoco podemos obviar el trabajo lle-vado a cabo a nivel internacional, con el protagonismo del Friendship.
¿Qué supuso la primera edición de Iruñea, la segunda de Zarautz y la tercera de Burlata?
La pretensión del Foro de Debate Nacional es articular el trabajo en común, y para ello se han realizado varias fases. La primera cita fue en el Aberri Eguna de 2004, donde se presentaron dos documentos. Por un lado, la Propuesta para la Construcción Nacional, donde se proponía la creación de Nazio Garapenerako Biltzarra. Y, por otro lado, la Propuesta para la Resolución del Conflicto. En aquella cita se intenta resolver el siguiente interrogante: qué es lo que tenemos que hacer.
En 2005 se realiza el Debate Nacional en Zarautz y allí nos centramos en responder a cómo queremos desarrollar toda esa labor para incidir en la supervivencia y desarrollo de Euskal Herria; es donde nace el Plan Nacional. Este instrumento estratégico, realizado tras un trabajo en común con numerosos agentes, recoge los proyectos estratégicos para la supervivencia del país. En otro sentido, en Zarautz también se firma el Acuerdo Democrático de Base, donde se fija que se preguntará a toda la ciudadanía de Euskal Herria de la forma en que lo decidan los agentes vascos, lo que supone la base mínima para la resolución del conflicto de una manera democrática.
Un año más tarde, llega la cita de Burlata, donde viendo la amplitud de todos los quehaceres que hay se intenta priorizar y determinar los proyectos estratégicos. Así se acuerda el trabajo en común para la construcción de una institución nacional unitaria, lo que se traduce en la reorganización de Udalbiltza. Y, por otro lado, se debate en torno a la articulación del trabajo en común, es decir el auzolan.
¿Y qué objetivos establecen para esta edición de 2008?
De cara a esta edición queremos aclarar cuál es el paso que debe dar Euskal Herria como nación. A nuestro juicio vivimos un momento histórico, una encrucijada, y debemos apostar por una salida. Debemos pasar a un nuevo escenario político que supere la situación actual y dé paso a la superación democrática del conflicto. Un cambio político que abra las puertas a la soberanía de Euskal Herria. A día de hoy, vivimos una situación de imposición y negación a Euskal Herria por parte de los dos estados. Y, por otro lado, vivimos una nueva situación que es la procedente del fracaso del proceso, y donde queda latente la situación armada y violenta del conflicto.
No obstante, somos conscientes de que el trabajo realizado no ha sido en balde. Este devenir nos muestra que la ciudadanía vasca está madurando en la necesidad de dar contenido a la resolución del conflicto. Ha quedado claro que esto no se va resolver solo y hay una amplia mayoría social en favor de la resolución dialogada y negociada.
Nuestra labor se debe centrar ahora en esos nudos que no han podido ser resueltos en este proceso. Creemos que hay que atajar, resolver y consensuar esos nudos gordianos, ya que esas claves son las que nos llevarán a un nuevo escenario. Lo que pretendemos con este Foro es preparar ese suelo, esas bases para pasar de la situación actual a ese escenario del que hablábamos. Queremos abrir esas puertas para que ahí todas las opciones puedan ser libres.
¿Cuáles son esas bases, esos nudos de los que habla?
A nuestro juicio, son cuatro: el reconocimiento de los derechos tanto individuales como colectivos, el reconocimiento de Euskal Herria como nación, el derecho a decidir nuestro futuro y el derecho a la territorialidad.
Uno de los objetivos que persiguen es pasar de estrategias partidistas a una nacional; para ello, además, todos los años renuevan esa estrategia. Pero, ¿no se corre el riesgo de quedarse en un mero ejercicio teórico?
El análisis realizado de nuestra labor nos ha llevado a ese tipo de reflexiones. Nuestra apuesta ahora es simplificar y concretar la labor a realizar, poner nombres y apellidos. Podríamos decir que es el año de la concreción. Y para ello tenemos un nuevo instrumento, que es el Plan Anual. No viene a sustituir al Plan Nacional, sino que intenta complementarlo.
El Plan Nacional es un plan estratégico integrado por 28 proyectos diferentes. Ahora pretendemos separar lo que es la visión estratégica de la táctica, y para ello hemos creado este plan que viene a definir los pasos a dar este año y a determinar de manera práctica cómo hacer, entre todos, el trabajo en común; es decir, cómo llevar a cabo el auzolan.
El ambiente político en Euskal Herria está marcado por el final del proceso de negociación. ¿Perjudica esto a Nazio Eztabaida o, al contrario, puede reforzarlo?
En general sí hay una sensación de desánimo. Vivimos una situación de tirantez, difícil y confusa. Pero lo que deja entrever esta situación es la necesidad de crear condiciones sociales y políticas para superar este conflicto y garantizar el desarrollo y la supervivencia de Euskal Herria. Tenemos que luchar y trabajar en común para superar esta situación. Todo lo vivido nos enseña que no hay otro camino que el diálogo y la negociación y que hay que avanzar en ello.
¿Y ahora, qué se puede hacer, qué toca hacer ahora en pro de la resolución del conflicto?
A nuestro entender, identificar las bases en las que reside la resolución del conflicto y socializar ese contenido. En esa línea también seguiremos en el trabajo internacional, y en ese ámbito el Friendship continuará difundiendo la situación que vive Euskal Herria.
¿Cuál es la razón de que el Foro de Debate Nacional no se extienda a todos los sectores que se denominan abertzales?
El análisis de estos cuatro años deja entrever que la siglas no ayudan a avanzar. Esa lucha entre intereses partidistas impide avanzar y fortalecer la alianza estratégica que necesita este pueblo alrededor de las bases que nos unen. Es por ello que apostamos más por la presencia de personas de todas las sensibilidades que no cierren las puertas a la alianza. Seguir por la vía que abra y que una a las personas y a las ideas. Estamos convencidos de que dentro de las distintas sensibilidades hay denominadores comunes. Y es por ello por lo que proponemos hacer una alianza estratégica social en torno a esas bases.
¿Cómo implicar a sectores como ELA, que afirman apostar por una acumulación de fuerzas soberanistas?
La suma de siglas ralentiza. Por el contrario, si trabajamos con las sociedad y si articulamos esa fuerza social, esa presión social hará que los agentes se unan a esa fuerza. Trabajando con la ciudadanía, que sea de la sensibilidad que sea pero que esté de acuerdo con estos principios, crearemos la masa crítica suficiente para que los agentes que se proclaman abertzales se unan en estos mínimos.
En torno a la organización, son muchas las iniciativas emprendidas desde el Foro. ¿Esto no supone una dispersión y una pérdida de fuerzas?
A la hora de desarrollar las tres líneas de acción, nos dotamos de tres instrumentos: en el ámbito de la construcción nacional, Nazio Garapenerako Biltzarra; en torno al conflicto, el Acuerdo Democrático de Base; y Milakabilaka, que trabaja en torno a la reivindicación social.
Tras un balance de nuestra actividad, observamos que quizá se produce una excesiva fragmentación y proponemos hacer cambios en nuestra forma de actuar. Nuestra propuesta es continuar con las tres líneas de trabajo, haciendo activa toda la labor realizada hasta hoy. Entendemos que no por tener tres dinámicas debemos tener tres instrumentos diferentes, y por ello abogamos por capitalizar todo y trabajar bajo una única referencia, que es el Foro de Debate Nacional. Así seremos más eficazes y eficientes.
Oihana LLORENTE
En concreto, ¿qué trabajo van a llevar a cabo durante este curso?
Como ya hemos explicado, la labor del Foro de Debate Nacional va a seguir centrándose en tres ejes: la superación del conflicto, la construcción nacional y la reivindicación social.
En base a la superación del conflicto, este curso pretendemos trabajar con los 55 agentes que firmaron el Acuerdo Democrático de Base para ver el grado de compromiso de estos agentes y seguir adelante.
En torno a la construcción nacional, viendo la amplitud de los quehaceres, hemos marcado dos prioridades que son el surgimiento de la Fundación de la Universidad de Euskal Herria y la Wikipedia en euskara. Eso sí, siempre con la idea del auzolan, a partir de iniciativas sencillas donde cada persona pueda aportar un plus tanto en la construcción como en la superación. Y en ese sentido tenemos la iniciativa de «Zazpiak Bat auzolanean». Una dinámica que pretende poner cara a cara a todos los territorios de Euskal Herria, un trabajo común que alimente nuestro ser nacional.
No obstante, en su calendario particular tienen algunas fechas señaladas en rojo. ¿Cuáles son y a qué responden?
Por un lado tenemos el trabajo a realizar día a día en los tres ámbitos señalados, pero por otro es cierto que nos hemos marcado tres fechas que pretenden ser un punto de inflexión, un escaparate del trabajo cosechado.
En primer lugar, el Aberri Eguna, un día que entendemos clave para el reconocimiento de Euskal Herria como nación. Esta pasada edición se ha dado un avance importante en este sentido y ahora creemos que debemos dar un paso más para que todas las sensibilidades estén presentes y podamos hacer un Aberri Eguna participativo. En junio queremos realizar la iniciativa Nazio Plaza, que pretende ser un escaparate de lo que Euskal Herria está avanzando y trabajando en diferentes sectores. Es decir, un punto de encuentro de la pervivencia y el desarrollo del país. La tercera fecha señalada sería el Debate Nacional de 2008, en octubre o noviembre.
Estas tres fechas quieren ser la muestra del trabajo íntegro que se hace en pro de Euskal Herria y en pro del cambio político. Una imagen de la masa crítica que queremos estructurar y aglutinar; es decir, dar cauce a la alianza estratégica social.