Bilbao Basket sigue chocando ante el Real Madrid. De todas maneras, el club bilbaino murió con las botas puestas en Vistalegre. Su mal porcentaje de triples y 17 pérdidas de balón, amén de varias decisiones arbitrales bastante controvertidas, acabaron con las resistencias de los «hombres de negro».

No fue muy brillante el inicio de los de Vidorreta. La línea exterior, preocupada en Bullock y Smith, salió algo acomplejada. Por fortuna, Pasalic -debutante en el quinteto titular- y Weis -con dolores de rodilla- estaban mejor. Con sus buenos movimientos y el dominio al rebote, los interiores bilbainos mantenían a los blancos a tiro.

Los tiros exteriores no entraban, pero el ataque de los bilbainos tenía fluidez, lo cual provocaba buenas situaciones de tiro. Además, obligó al Real Madrid a parar a sus rivales a base de faltas, llevando a Bullock y a Raúl López al banquillo. Por parte madrileña, era Felipe Reyes quien más daño causaba.

Precioso segundo cuarto

Después del 20-17 del primer cuarto, el choque entró en un bonito intercambio de canastas que ni las rotaciones alteraron en exceso.

Los madrileños abrieron brecha tras una técnica pitada a Vidorreta tras una canasta de Weis declarada fuera de tiempo. Aún así, Bilbao Basket llegó al descanso un resultado de 34-39 después de que Paco Vázquez atinara, al fin, con el tiro de tres. Además, Reyes cometía la tercera falta en su lucha con Weis.

El regreso de los vestuarios supuso una vuelta de tuerca defensiva por parte local, dificultando el ataque bilbaino. Pero la defensa vizcaina también funcionaba y el Real Madrid sufría por remontar y Bullock se cargaba con su tercera falta. Bilbao Basket ganaba 42-46.

Pero llegó un 10-0 de parcial favorable al Real Madrid. Bullock y Tunçeri dieron la vuelta al marcador mientras que los de Vidorreta se hallaban algo ofuscados tras una técnica pitada a Paco Vázquez. Weis precisaba descansar y el equipo lo notaba. Por fortuna, seis puntos seguidos de Pasalic mantuvieron a los bilbainos al rebufo madrileño. Al final del tercer cuarto el marcador reflejaba un ajustado 54-52 y todo por decidir.

El cuadro de Joan Plaza tomaba la iniciativa en el cuarto final, pero Bilbao Basket no cejaba. Una canasta de Reyes ponía las cosas cuesta arriba: 62-57.

Un «dos más uno» de Huertas volvió a meter a los bilbainos en la brecha. Sweet Lou Bullock asumió a su vez la responsabilidad, Lewis erró un triple claro y Mumbrú colocaba el 69-64.

Bilbao Basket no se rindió y entre Salgado y Recker se arrimaron 72-69 a falta de 30 segundos. Los intentos, no obstante, resultaron infructuosos. Ahora bien, la plantilla bilbaina debe volver con la cabeza alta.