Batasuna cree que Luesma teme que se diga no al TAV
La formación abertzale manifestó ayer que los vetos a las consultas como la de Elorrio demuestran que el Estado español se encuentra «en las antípodas de la democracia».
GARA |
Batasuna cree que el delegado del Gobierno español en la CAV, Paulino Luesma, teme que cada vez más ciudadanos vascos digan que no quieren el TAV. Por eso intentaría impedir las consultas en los pueblos, según interpreta la formación abertzale en un comunicado hecho público ayer.
Apenas veinticuatro horas después de que el Ayuntamiento de Elorrio aprobara, el pasado jueves, realizar el próximo 2 de diciembre una consulta a los vecinos sobre el TAV, Paulino Luesma ordenó a la Abogacía del Estado que recurra esa consulta.
El delegado español en la CAV estimaba que su decisión de impugnar la consulta se debe a que el proyecto del TAV es «de especial importancia para el futuro del País Vasco». Sin embargo, Batasuna cree que lo que Luesma está haciendo es «salir a la palestra para hacer el papel que le ha encomendado el Estado español en Euskal Herria», que, a su juicio, no sería otro que «responder con la represión a todas las iniciativas que intentan profundizar en la democrcia y en el respeto de los derechos de la sociedad vasca».
Especifica el comunicado de la formación independentista que el motivo que inspira esta reacción gubernamental «vuelve a ser el simple hecho de convocar una consulta para conocer exactamente cuál es la opinión de los vecinos y las vecinas de Elorrio» en torno al TAV.
De esta forma, aseguró Batasuna, «lo que debería ser la mayor expresión de la democracia, el derecho del pueblo a decidir sobre los asuntos que más le afectan y le van a condicionar de manera decisiva su vida y su futuro, es objeto de denuncia y represión por parte de un Estado que se autodenomina democrático, pero que hoy en día se encuentra en las antípodas de la democracia».
Estas circunstancias, que vienen a repetirse cada vez que una localidad vasca decide realizar una consulta en torno al TAV, se dan, en opinión de Batasuna, porque «lo que verdaderamente temen el señor Luesma, el Estado español y sus sucursales autonómicas en Gasteiz e Iruñea es que la sociedad esté diciendo cada vez más alto que no quiere el TAV, que es un proyecto elitista, pensado para el negocio multimillonario de unos pocos y que va a suponer un coste económico y social que Euskal Herria no se puede y no se quiere permitir».
Concluyó que para hacer frente a las que denomina «amenazas represivas del PSOE, del PNV y de UPN» es más importante que nunca «fortalecer el movimiento social contra el TAV y reclamar el derecho del pueblo a decidir su futuro en torno tam- bién a este macroproyecto».