Cara a 2008
Casi la tercera parte del pelotón vasco está sin equipo Ciak irabazi du Lukinen eta lehia utziko duela esan du
La situación es desoladora y, a día de hoy, 23 corredores, de un total de 73 profesionales en 2007, están más cerca de colgar la bicicleta que de continuar la próxima temporada Nafarrak Apezetxea eta Serrano menderatu zituen beste behin; ez du talde profesionaletik eskaintza jaso eta abenduaren 9an izango du azkena
Unai IRARAGORRI | BILBO
«No hay sitio». «No hay dinero». No, no y no. Los ciclistas se encuentran con todas las puertas cerradas y el pelotón vasco se verá muy reducido en 2008. Casi una tercera parte se encuentra ahora mismo sin equipo y la mayoría está más cerca de colgar la bicicleta que de seguir.
Es el caso de Alberto Martínez y, salvo sorpresa, de Unai Etxebarria, dos veteranos que contrastan con la juventud con la que casi todos van a tener que dejar el ciclismo. Este periódico se ha puesto en contacto con parte de ellos y el panorama es pésimo.
De los 73 profesionales que han pedaleado en 2007, casi una tercera parte, 23, se encuentran ahora mismo sin equipo. La situación es alarmante, pero no debe sorprender a nadie visto como está dejando la UCI el ciclismo. Son 50 los que tienen el próximo año asegurado y la mayoría, 41, correrá en el Pro Tour, 25 en el Euskaltel-Euskadi. Y en 2006 fueron 80 los profesionales vascos.
Así que 23 corredores viven pendientes del móvil para saber si van a poder continuar en el pelotón. Todos asumen que la situación es «mala», de un color más que «negro», son «pesimistas» y ya le dan vueltas a la cabeza pensando a qué se van a dedicar ahora después de vivir exclusivamente para pedalear.
Algunos mantienen la esperanza. Han empezado a entrenar sin saber sin tendrán un maillot y un dorsal que ponerse el próximo año. La motivación cae y es más difícil entrenar.
Los más veteranos lo encajan mejor, han dado lo mejor y asumen su paro con más naturalidad. No es «un trauma».
Entre los jóvenes, por el contrario, quieren demostrar que se merecen un hueco. Una oportunidad más. La última. Han tocado todas las puertas, primero las de casa y las del Estado Español, y los más tenaces las del extranjero. Todas cerradas. A unos pocos les dan una esperanza. Un rayo de sol en una realidad terca. El ciclismo se halla en un túnel. Los equipos que continúan lo hacen con los presupuestos ajustados, y gracias, y los nuevos o que suben de categoría dan el salto sobre el alambre.
Contratos mínimos
Un buen contrato hoy en día es una utopía incluso para un corredor de perfil medio. Las plantillas se reducen para ajustar los presupuestos de los equipos. Tiene que dar bajas para cuadrar los gastos y poder cubrir las exigencias del Pro Tour. No importa el mejor o peor rendimiento, sino sobrevivir, y en las cunetas del camino se quedan tirados los corredores. El Pro Tour está consiguiendo lo que se propuso, crear una elite, pero de supervivientes porque el coste está siendo elevado.
Por eso, los que ya han podido disfrutar de una trayectoria más o menos prolongada no pedalearán más sino es bajo «unas condiciones mínimas y un contrato digno». Y, claro, no lo encuentran. Por ejemplo, Artetxe y Etxebarria, que sí han tenido alguna oferta para seguir, pero no les merece la pena y prefieren dejar su sitio a corredores más jóvenes, hambrientos por competir y que todavía no tienen demasiadas cargas en su vida. Alberto Martínez es uno de los que ha decidido colgar la bicicleta. «Salvo milagro», Etxebarria seguirá ese camino. Recién llegado de Argentina ya está «mentalizado de que esto se acaba», asume. No ha encontrado nada que ni mínimamente colme sus aspiraciones. Joseba Zubeldia ya busca otra salida laboral. Al meno tiene una carrera universitaria. Y Ángel Vázquez también ha anunciado su retirada, después de competir varios años en el pelotón luso.
Igual que Artetxe y Leonet, Flores se ha visto en la calle con la desaparición del Fuerteventura. El navarro ha llamado a todas las puertas, de los estados español y francés e incluso de Portugal. Nada de nada. «Se ha llamado a todos», indica su representante. «Ya me hago a la idea de que me tocará dejar la bici», admite el navarro.
El Euskaltel-Euskadi, el Caisse d'Epargne y el Saunier Duval siguen en el Pro Tour; el Karpin-Galicia, el Andalucía y el Relax en la categoría profesional continental, a la que suben el Extremadura y el nuevo Nicolás Mateos-Murcia, aunque los tres últimos esta semana todavía no habían presentado los avales correspondientes en la UCI que ha ampliado el plazo hasta el 20 de noviembre. El organismo presidido por McQuaid se ha dado cuenta de que su castillo de naipes se ha venido abajo y ahora no le importa dar facilidades.
A la espera de un hueco
Algunos de esos equipos confían en firmar un esponsor más para ampliar su presupuesto; en ese caso, Flores podría tener una posibilidad. Asimismo, Mayoz nos ha confirmado que tiene «apalabrado un año» con Relax. «Está hecho pero hasta que no firme...». Otro ex Euskaltel-Euskadi, Aranaga, mantiene vivo el fuego. «Un par de equipos no me han dicho que no», dice, y se mantiene a la espera. Tiene un representante con buenas relaciones en el extranjero y puede tener su oportunidad. Ya corrió en el Chocolade Jacques en 2004 y es de los que no le importa hacer las maletas. Arreitunandia, por su parte, es otro acostumbrado a competir fuera, después de tres años en el Barloworld. Según nos ha confirmado el mutrikuarra las relaciones con su equipo se han «enfriado» y, al parecer, han cerrado la plantilla sin contar con él.
La esperanza para algunos son los equipos continentales. Son seguros el Orbea, pero sólo incorpora amateurs, el Viña Magna y Matxin ha anunciado que mantendrá un filial de Saunier Duval. Hay otras tres peticiones, una de la sociedad que ha gestionado el Fuerteventura.
Precisamente Guerrero también se ha quedado sin equipo al que dirigir. Está bien considerado y tiene buenas relaciones, pero los euros escasean; por ahora no tiene un asiento asegurado y se mantiene a la espera. En el caso de quedarse en el paro, en 2008 trabajaría para encontrar un esponsor cara a 2009. A un año vista.
Euskaltel y Orbea, 16 bajas
Las siete bajas del Euskaltel y las nueve del Orbea se han dejado notar en el pelotón vasco. De hecho, sólo dos han encontrado acomodo, Agirre, que sube al equipo Pro Tour, y Otxotorena que llega al Extremadura. La política de fichajes de la Fundación Euskadi no ha funcionado del todo hasta ahora. La llegada de Igor González de Galdeano y la encomiable labor de Josu Larrazabal han enderazado el rumbo.
Otros 23 miran al cielo, pero la niebla es espesa y cada día que pasa ven la bicicleta más alejada y aparcada en el garaje. Sólo cinco han pasado de los 30 años y 14 nacieron a partir de 1980. Son los sacrificados de un sistema piramidal que estruja.
Los ciclistas que se encuentran sin equipo son: Amuriza, Aranaga, Arreitunandia, Artetxe, Barrientos, Etxebarria, Asier Fernández, Flores, Garmendia, Iriondo, Lasa, Lazkano, Leonet, Martínez, Mayoz, Mezo, Murgoitio, Peña, Uribarri, Vázquez, Zubeldia, Zubero y Zumeta.
Veinte afortunados tenía contrato en vigor y no han tenido que buscarse las alubias. Les tocará el próximo año y, cuidado, que una temporada pasa muy rápido. Es el caso de Zubeldia, Astarloa o Mayo. Y 22 han renovado sus contratos, tales como Vila, Garate o Zandio, que mantienen su estatus, o más veteranos como Arrieta, Txente o Bingen Fernández, bien apreciados por sus respectivos equipos. Un añito más. Y mejor repetir que el cambio de aires no está recomendado; en los tiempos que corren mejor en casa, más o menos abrigados, y más o menos a gusto con lo que se tiene. En el Euskaltel-Euskadi, Antón, Koldo Fernández de Larrea y Rubén Pérez no finalizaban contrato pero han ampliado sus contratos. Unos privilegiados sin duda. Por el contrario, Txurruka ha preferido esperar. Una decisión sorprendente pero valiente y que hay que respetar sin duda.
Así que por ahora sólo ocho han cambiado de colores. A Koldo Gil no le ha quedado más remedio que fichar por el Liberty portugués de la categoría continental y la Vuelta a Portugal será su máximo objetivo. Nadie le quiere. No han podido demostrar nada pero su nombre aparece en la Operación Puerto, una investigación desastrosa que puso fin a las carreras de Beloki, David Etxebarria o los hermanos Unai y Aitor Osa. Egoi Martínez se volverá a vestir de naranja y Aitor Pérez regresa al Extremadura. Los jóvenes Aramendia e Intxausti suben al Pro Tour y Etxarri ha encontrado a última hora un hueco en el nuevo Nicolás Mateos. Este último respira aliviado. Era uno los que se podía quedar fuera del pelotón, pero su calidad no ha pasado desapercibida y ahora tiene dos temporadas por delante. Un lujo en los tiempos que corren.
U.I.