El suizo Roger Federer cumplió su palabra en Shangai, y si después de perder su primer partido contra el chileno Fernando González avisó que sonreiría de nuevo el domingo, volvió a disfrutar de nuevo ayer al ganar al alicatino David Ferrer en la final y anotarse por cuarta vez en su carrera la Copa Masters.

Federer se impuso a Ferrer, por 6-2, 6-3 y 6-2, en una hora y 37 minutos en una final demasiado corta, en la que el número uno del mundo disfrutó y en la que el perdedor se esforzó sin fortuna y perdió la oportunidad de convertirse en el primer debutante, desde Alex Corretja en 1998, en ganar la Copa Masters en su debut.

Eso por culpa del jugador suizo, que no hizo mas que cumplir con su juego. Federer sabía que, aunque las piernas de Ferrer son veloces y ha ganado esta semana al número dos del mundo -Rafa Nadal-, al tres -Novak Djokovic- y al cinco -Andy Roddick- cediendo nada más que un set, dependía de sí mismo.

El comienzo del encuentro ya fue desesperanzador para Ferrer, y eso que el alicantino gozó de un punto de ruptura en el tercer juego del primer set, y porfió en cada jugada dudosa reclamando con éxito el «Ojo de Halcón». Ferrer tenía tantas ganas de ganar, y en caso de perder, de hacerlo con clase, que se desesperó un tanto y cedió su saque dos veces seguidas.

No obstante, inició su propósito, castigando el revés de Federer, intentando moverle, angulando cada vez más, y aprovechando la velocidad de sus piernas para llegar a casi todo, un objetivo casi imposible pues en esta manga, desde la ventaja del 2-1 a la consecución del 5-1, el helvético mostró magnífico y ganó 16 de los 15 puntos disputados.

La primera manga se esfumó en 26 minutos. Ferrer no podía permitirse más fallos porque Federer estaba lanzado, pero no volvió a disponer de un punto de ruptura hasta casi 75 minutos después, ya en el tercer set, cuando el suizo se había apropiado ya del segundo parcial a la cuarta oportunidad.

Fue en el primer juego del tercer set, y de nuevo el saque de Federer, que ayer logró nueve directos, resolvió la situación dos veces. El suizo contragolpeó en el cuarto para lograr lo que Ferrer no lograría jamás y de nuevo en el octavo, cuando se aprovechó de los nervios de su rival, que cometió su segunda doble falta, para apuntillar luego su victoria con un cruzado de derecha inalcanzable.

1,2 millones de dólares más

Federer, además de alargar la lista de éxitos de su carrera al obtener su cuarta Copa Masters y el octavo título del año, sobrepasó por segunda vez consecutiva la barrera de los ocho millones de dólares, solo en premios, obteniendo un nuevo récord de ganancias.

Justo antes de saltar a la pista, el suizo llevaba ganados 7.430.620 dólares este año, y por ganar ayer añadió un cheque por 1,2 millones de dólares, para llegar a un total de 8.630.620.