Campeonato del Cuatro y Medio
Titín celebra el centenario con el pase a su tercera final
Diez años después de la maravillosa final contra Julián Retegi, el de Tricio tiene otra oportunidad de txapela
Asier AIESTARAN | DONOSTIA
Titín III celebró por todo lo alto su partido número cien en lo que va de año imponiéndose a Olaizola II en el choque decisivo de la liguilla de semifinales por un apretado 19-22 y clasificándose para su tercera final del Cuatro y Medio. Con 38 años a la espalda y camino ya de los 39 -el próximo 13 de enero-, el delantero de Tricio intentará hacer bueno el dicho de «a la tercera va la vencida». Abel Barriola le espera en la gran final del próximo 2 de diciembre.
Y es que el riojano dio todo lo que se esperaba de él. No dudó en jugar de aire una y otra vez -lo hizo desde su primer pelotazo entrando de aire al resto- y acabó contagiando a un Aimar Olaizola descolocado durante algunas fases del encuentro. Además de los 13 tantos finalizados -5 de ellos en el txoko y otros 5 en el ancho-, Titín supo variar su juego alargando muy bien la pelota en la pared izquierda cuando le interesó.
«Es mi forma de jugar y a estas alturas ya no puedo cambiar. Hemos jugado a un gran ritmo, pero él se ha defendido bien al principio. Al final también he tenido un pelín de suerte y he podido ganar. Ahora, a pensar en la final. Barriola me ganó en la liguilla, pero hay que intentar ganar», declaró un Titín visiblemente emocionado.
Aunque las comparaciones sean odiosas, el riojano recordó por momentos a aquel pelotari que hace exactamente diez años protagonizó en el propio Ogeta una de las finales más trepidantes de la historia ante Julián Retegi y que acabó perdiendo por 22-21. Su segunda oportunidad llegó hace cuatro años, pero ante Jorge Nagore tampoco pudo ser: 22-15. Titín afronta ahora su tercera opción para hacerse con una txapela que, sin duda, se merece como el que más.
Parciales de salida
Pero el comienzo y el final del partido tuvieron muy poco que ver. Gracias a su saque, Aimar Olaizola se adelantó 7-0 de salida en apenas cinco minutos. Al de Goizueta se le veía enchufado, muy concentrado en el partido y con las ideas bien claras. Titín, en cambio, no acertaba a restar y asistía incrédulo al recital de su oponente.
Joaquín Plaza intentó serenar a su pupilo y, merced a una pelota que Olaizola envió bajo chapa tras escapada de Titín, el riojano recuperó el saque y, con ello, el mando del partido. Jugando a un altísimo ritmo, el riojano endosó otros seis tantos a Aimar de forma consecutiva y niveló un marcador en el que, a partir de ese momento, las diferencias serían mínimas. Eso sí, el ritmo lo seguía imponiendo Titín. Incluso Aimar Olaizola se decidió inesperadamente a buscar el resto de aire en los tantos 12 y 13 del riojano.
Aimar Olaizola, de todos modos, no es de los que pierde la cabeza con facilidad y, aprovechando un pequeño bajón físico de su rival, se las ingenió para volver a mandar en el marcador con cuatro tantos consecutivos y un 16-13 que volvía a poner en aprietos a Titín. Fue el último apretón antes de que el veterano delantero sacará su mejor juego en la recta final.
Y es que los últimos tantos fueron una exhibición de Augusto. Ni sus protestas en el 18-21 pidiendo vuelta por una leve estorbada de Aimar le sacaron del partido. Ovación de gala para los dos protagonistas al término el encuentro: nueva final para el de Tricio y Aimar que, esta vez, se queda sin premio.