El juez de la Audiencia Nacional española Juan del Olmo ordenó ayer prisión condicional para Aitor Torrea, Iñigo Gulina, David Urdin y José Javier Oses, a quienes acusa de «delitos de integración en organización terrorista, transporte y tenencia de artefactos o sustancias explosivas y estragos e incendio». Los cuatro jóvenes fueron conducidos a la prisión de Soto del Real.

A Iker Gorriz, detenido en la misma operación policial, el magistrado le impuso una fianza de 25.000 euros, mientras que Xabier Urdin quedó en libertad sin medidas cautelares. Gorriz pudo quedar en libertad ayer mismo al pagar la fianza entre los familiares de todos los arrestados, que se habían desplazado hasta Madrid.

Los seis jóvenes detenidos entre el martes y el miércoles en Burlata e Iruñea acusados de participar en actos de kale borroka estuvieron declarando incomunicados durante todo el día, y el fiscal Miguel Angel Carvallo pidió prisión incondicional para todos menos para Xabier Urdin, para quien solicitó su puesta en libertad.

«Han utilizado la tortura»

Nada más quedar libre, Xabier Urdin relató que durante el periodo de incomunicación sufrió malos tratos y torturas. Lo mismo hizo Iker Gorriz, y también los otro cuatro jóvenes de Burlata. Explicaron que les aplicaron la bolsa, que les golpearon, les obligaron a hacer ejercicio físico y que les impidieron dormir, entre otros tormentos.

A este respecto, Askatasuna subrayó que estas declaraciones «confirman la preocupación y el miedo» que tanto el organismo antirrepresivo como los familiares de los detenidos han mostrado sobre el trato que pudieran estar sufriendo a manos de sus captores. «La Guardia Civil y la Policía han utilizado la tortura mientras ha durado la incomunicación para imputar a estas personas diferentes acciones», denunció. Asimismo, sostuvo que el juez Juan Del Olmo, que ordenó el operativo, «le ha dado una cobertura jurídica a la tortura», y valoró que «los políticos y el juez son tan culpables como los torturadores».

También desde el movimiento juvenil se denunció esta operación policial, así como las dearrolladas en los últimos meses en Araba, Bizkaia, Lapurdi, Nafarroa Beherea y Gipuzkoa. En una nota, denunciaron que el PSOE «respondiendo a la estrategia de estado, está deteniendo y criminalizando a la juventud que trabaja en favor de otro marco y en la construcción de Euskal Herria», una actitud medante la que «intenta acordar un nuevo fraude con PNV y NaBai, y reprime a todo el que pueda condicionar ese fraude».

El movimiento juvenil denunció también la «intoxicación comunicativa» que «pretende desfigurar la lucha en favor de la independencia», a lo que respondió destacando la «legitimidad» de la lucha por la independencia de este pueblo.

Los seis jóvenes fueron recordados en varias de las manifestaciones por la independencia que se celebraron ayer.