Ya avanzábamos ayer que quizás Ziganda pudiera sacarse un conejo de la chistera en el último ensayo antes de enfrentarse al Espanyol y ése ha sido Quique Corrales, que regresa al lateral izquierdo tras su sanción de dos partidos por insultar a Paradas Romero en el choque contra el Valladolid y el «castigo» añadido de no jugar ante el Recre.

Tras lo visto a lo largo de la semana, daba la impresión de que Monreal tenía todos los boletos para ocupar dicha posición. Sin embargo, no parece haberle convencido el trabajo del canterano al técnico rojillo. De hecho, el Cuco mantuvo una conversación bastante airada con el de Eskirotz al término de la sesión del viernes, lo que ha derivado no sólo en su salida del once sino además en su no inclusión en la convocatoria.

Un duro palo para Monreal, un jugador en quien puso mucha confianza el de Larraintzar -lo alineó ya titular en la eliminatoria de la previa de Champions del año pasado- y que ha venido asegurando en este comienzo de temporada que es un jugador mucho más maduro a la hora de asumir malos momentos. Esta será, sin duda, una buena prueba para confirmar si ello es cierto.

Con la entrada del andaluz, la línea defensiva rojilla varía por completo frente a la alineada en Huelva -allí formaron Izquierdo, Javi García, Josetxo y Monreal-, a lo que hay que sumar la incorporación de Pandiani como segundo delantero. En total, cinco variaciones respecto a la última jornada liguera.

Además, Ziganda regresa al habitual 4-4-2 después de que en sus tres últimos envites ha utilizado un esquema integrado por un único delantero específico y con diferente suerte, tras la victoria obtenida ante el Betis y las derrotas frente a Getafe y Recreativo.

Los mismos partidos en que Portillo venía sin vestirse de corto, tras ser sustituido ante el Valladolid en el minuto 54. La buena noticia para el de Aranjuez es que regresa de nuevo a una convocatoria y, en función de cómo discurra el encuentro, puede disponer de sus oportunidades para demostrar el goleador que es.

Sin De la Peña ni Zabaleta

Además de Iván De la Peña, finalmente en la expedición periquita tampoco tuvo un hueco el lateral derecho argentino Pablo Zabaleta, al que Ernesto Valverde prefirió darle descanso tras apenas haber entrenado con el resto de sus compañeros debido a unos prolongados problemas en su espalda.

El Espanyol aterriza en Iruñea con la vitola de haber perdido sólo en una de las seis salidas ligueras de esta temporada y de haber anotado en las últimas quince -como desveló Ziganda-, lo que da una idea de su potente pegada. La tradicional fragilidad de los catalanes en sus visitas a El Sadar se ha visto reparada en esta última etapa de Osasuna en Primera División, habiendo ganado en la mitad de las ocasiones que ha jugado en el estadio iruindarra.

Los de Valverde tratarán de que se prolongue su racha positiva de ocho jornadas consecutivas sin perder, aunque su mente también estará puesta en el próximo derbi ante el Barcelona, algo de lo que los rojillos deberán intentar aprovecharse.