El Eibar disputa esta tarde el primero de los dos partidos consecutivos que afrontará en Ipurua, abriendo de paso una fase del calendario que le enfrentará a equipos con urgencias.

Es el caso de los cuatro últimos clasificados, a los que los azulgranas se enfrentarán en breve. Pero también el de un Hercules confeccionado para el ascenso, empezando por su mismo banquillo y que, de momento, se debate en la zona media de la clasificación, con un punto menos que el propio Eibar. No le cuadran las cuentas al equipo de Andoni Goikoetxea -ha pasado más de un mes desde que ganara su último partido-, cuyo futuro podría estar incluso en el aire si no cambia pronto la dinámica, contrariamente a lo que sucede con los armeros.

Superado el pequeño bache que le tuvo tres jornadas sin ganar, el Eibar ha recuperado la progresión que le mantiene en números de permanencia. De hecho -es difícil resistirse a las cuentas de la lechera, por muy peligrosas que resulten en ocasiones-, si los guipuzcoanos consiguieran imponerse en estos dos partidos consecutivos en Ipurua, alcanzarían los 24 puntos, la mitad de los que necesitan, con sólo un tercio de la competición transcurrido.

Los porteros, con problemas

La previa del encuentro llega, además, con buenas noticias ya que Javier Mandiola recupera a David Zurutuza, una vez superados los problemas físicos que le han tenido fuera del equipo las cuatro últimas semanas. De hecho, por primera vez en mucho tiempo, el técnico azulgrana podrá permitirse incluso el lujo de realizar un descarte, que decidirá a última hora.

Y eso que los problemas físicos siguen llamando a la puerta un día sí y otro también. Tanto que los dos guardametas azulgranas están tocados. Manu Herrera, de hecho, se habría quedado fuera de la convocatoria para acabar de solventar sus problemas musculares según confesó su técnico, pero las dudas de Cuéllar no invitan a tomar el más mínimo riesgo.

La única novedad en el once armero, por último, llegará de la mano de Asier Goiria, que recuperará su puesto gracias a su buen papel en la última cita de Ipurua, en la que anotó dos goles. El damnificado será Nico Medina, que seguirá el encuentro desde el banquillo.