Putin suspende el tratado sobre el uso de armas convencionales en Europa
En julio, ordenó una moratoria del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa ante los planes armamentísticos de Estados Unidos en Polonia y República Checa. Ayer, promulgó la ley por la que suspende su cumplimiento alegando cuestiones de seguridad.
GARA |
El presidente ruso, Vladimir Putin, ruso promulgó la ley por la que suspende el cumplimiento del Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (CFE, por sus siglas en inglés), que entrará en vigor el próximo día 12. Esta decisión se produce justo en el último día de la campaña electoral para los comicios parlamentarios de mañana.
A juicio de Putin, el CFE «ya no se corresponde con las nuevas realidades político-militares en Europa y, por tanto, no garantiza en el nivel debido los intereses de la seguridad militar de la Federación Rusa».
Ante los planes de Estados Unidos se instalar un escudo antimiles en Polonia y República Checa, en julio ordenó una moratoria del mismo. Dijo que esta decisión obedecía a las «extraordinarias circunstancias que afectan a la seguridad de Rusia y que exigen la adopción de medidas inaplazables». En declaraciones a la agencia de noticias Interfax, un alto cargo del Ministerio de Defensa afirmó, bajo condición de anonimato, que «la entrada en vigor de la moratoria no significa que Rusia comenzará inmediatamente a hacer movimientos de tropas en sus flancos».
No obstante, subrayó que se reservan «el derecho soberano de mover a las tropas por nuestro territorio y a los lugares que estimemos conveniente».
El portavoz de la Cámara Alta del Parlamento ruso y aliado de Putin, Sergei Miranov, calificó de «coloniales» las disposiciones previstas en el tratado. «Bajo este acuerdo, no podemos mover ni un tanque por nuestro territorio», criticó.
Denunció también que mientras Rusia «lo ha cumplido de buena fe, la OTAN ha extendido sus bases en Rumania y Bulgaria, y Estados Unidos quiere instalar un sistema de defensa antimisiles a lo largo de las fronteras de Rusia».
Sin ratificación de la OTAN
Este tratado, firmado en 1990 por los países de la OTAN y del Pacto de Varsovia, limita el desarrrollo de armamento convencional pesado. Tras la caída de la URSS, fue revisado en 1999 y ratificado en 2004 por Rusia. Pero, los miembros de la OTAN, liderados por Washington, decidieron no seguir el ejemplo alegando que primero Moscú debía cumplir con la obligación de sacar a a sus tropas de Georgia y de la región moldava de Trans-Dniester.
El subsecretario de Estado para Asuntos Políticos estadounidense, Nicholas Burns, dijo estar «preocupado por cuáles son las verdaderas intenciones de las autoridades rusas», que, a su juicio, «se han equivocado».
Aunque en su día la OTAN no ratificó la actualización del tratado, EEUU sostuvo que con esta decisión Rusia «se ha aislado y separado del resto».