La Real quiere dar continuidad a la mejoría experimentada en las últimas jornadas y a las buenas sensaciones que dejó en su afición la victoria ante el Málaga. Si algo le ha faltado al equipo esta temporada es la continuidad y la regularidad, algo necesario en una categoría en la que ganar tiene que ser una constante para subir y ése es el objetivo en el duelo entre las dos plantillas más jóvenes de Segunda, que la pasada jornada jugaron con dos onces con una media menor de 23 años.

Tras su mejor racha de diez puntos en cuatro jornadas, a la Real le ha costado completar un buen partido en la serie de siete jugados contra los mejores clasificados que debía servir para confirmar las posibilidades de cada uno. Ha quedado claro que no hay ningún equipo mejor que la Real, pero tampoco los blanquiazules se han mostrado superiores por esa falta de continuidad. Las primeras partes de Gijón y Ferrol fueron buenas, como las segundas de Soria y Alicante, pero lo mejor ha llegado en los dos últimos partidos de Tarragona, aunque con diez no se pudo mantener el nivel del primer tiempo, y sobre todo ante el Málaga, cuando la Real jugó bien los 90 minutos.

Pero no vale con hacer un buen partido. La Real necesita confirmarlo hoy en Sevilla y por ello es previsible que Coleman dé continuidad al joven once que tanto ilusionó ante el Málaga. Las únicas dudas pueden estar en el puesto de central, con la recuperación de Labaka y Víctor López, que se juegan un puesto con Ansotegi, y en el doble pivote, donde los problemas musculares de Markel Bergara y su poder aéreo pueden devolver a la titularidad a Garitano.

Peligroso a la contra

El Sevilla Atlético es uno de los equipos que juega mejor fuera que en casa al tener jugadores jóvenes y rápidos que dan su mejor nivel a la contra, con lo que la Real deberá tener cuidado a la hora de atacar. En su casa sólo ha ganado dos de los siete partidos disputados, con cuatro empates y una derrota. Fuera ha logrado cuatro triunfos, dos empates y una sola derrota. Juega sin presión porque no puede subir y no tiene peligro de bajar y demuestra que la experiencia no es un requisito indispensable para jugar en Segunda. Ningún integrante de su plantilla tiene más de 25 años.

La marcha de Juande Ramos a la Premier motivó el ascenso desde el filial de Manolo Jiménez, con lo que Fermín Galeote, que comenzó como técnico del Sevilla C, se ha tenido que hacer cargo del segundo equipo.