Las decisiones adoptadas el primer día de sesiones de la Asamblea Constituyente de Ecuador, cuya misión es redactar una nueva Carta Magna para el país, fueron aprobadas por una abrumadora mayoría, ya que lograron el respaldo de 110 de los 130 asambleístas que la integran.

El documento presentado por César Rodríguez, de la gubernamental Alianza País, y aprobado por los asambleístas contiene una serie de propuestas que parten de las atribuciones plenipotenciarias de la Asamblea Constituyente, reunida en la localidad costera de Montecristi. El decreto establece que ninguna autoridad puede incumplir las resoluciones de la Asamblea y advierte de sanciones a los funcionarios que la infrinjan.

La institución decidió un receso indefinido del Congreso, que sus miembros ya habían aprobado, por un periodo de un mes, la víspera. Según el texto aprobado, la Asamblea asume «las atribuciones y deberes de la función legislativa y declara el receso de los diputados y diputadas principales y suplentes. Este receso se iniciará el 29 de noviembre de 2007 y se extenderá hasta cuando se realice la proclamación oficial de resultados del referéndum aprobatorio». Durante este periodo, los congresistas perderán su inmunidad, no percibirán sueldo y no podrán realizar reuniones extraordinarias.

La Asamblea Constituyente ecuatoriana funcionará durante los próximos seis meses, con dos de prórroga, si así se decidiera, y al final de ese período se efectuará la consulta para aprobar la nueva Carta Magna.

En otro de los artículos aprobados, la Constituyente ratificó en sus funciones al presidente, Rafael Correa, y a su vicepresidente, Lenin Moreno, a la Corte Suprema de Justicia, al Tribunal Constitucional y al Tribunal Supremo Electoral.

Los grupos minoritarios de la oposición no pudieron frenar estas decisiones, al contar Alianza País, con el apoyo de otras formaciones de izquierda, con una abrumadora mayoría.

El líder del opositor Partido Renovador Institucional de Acción Nacional (PRIAN), Vicente Taiano, dijo que «esto huele a dictadura» y que teme que a la democracia ecuatoriana le queden «pocos minutos de vida».

Por contra, Alianza País afirmó que con estas decisiones empieza «la revolución ciudadana» y «los cambios que el pueblo anhela».

Rafael Correa, presidió ayer el acto de inauguración oficial de la Constituyente, que reanudará sus sesiones el lunes.