No es habitual que las discográficas vascas editen cajas de sus artistas, entre otras cuestiones porque para que un grupo o solista pueda alcanzar el estatus pertinente, necesita -en parte- trayectoria, entidad, aporte de canciones inéditas, tomas diferentes de sus canciones populares, directos especiales, fotografías -que casi nunca quieren hacerse-, entrevistas, el popular «Así se hizo»...

La cuestión de todo esto es que, hasta ahora, ni grupos ni discográficas locales graban material extra para un futuro posible, así que las cajas existentes (escasas) se limitan a recopilar discos, por lo que pierden su sentido grandilocuente. En cualquier caso, la falta de mercado tampoco permite empaquetamientos vistosos o aventuras singulares, así que, en discos, y en el mes preferido para los regalos, diciembre, la oferta tiene nombre internacional, aunque convendría acordarse de Lete, Itoiz, Zarama, Oskorri, Gontzal Mendibil...

Las discográficas han descubierto que las cajas son un buen negocio y que no son pirateables o que no merece la pena hacerlo, por lo que la oferta cada día es más notable. «Sí, se nota un poco más de oferta por parte de las discográficas -comenta Javier Artolozaga, de la tienda Power Records-, pero lo que verdaderamente ha aumentado son las ediciones especiales de discos emblemáticos, aquellos que cumplen años y a los que se les añade una bonita caja, doble cedé, dvd, fotos...». Juan Carlos García, de Bloody Mary, es de similar opinión: «Sí, parece que han aumentado las ediciones, sobre todo en formato cedé. De alguna manera quieren enganchar al cliente con ediciones muy vistosas, que muchas veces sólo lleva algún inédito y no siempre merece la pena. Hay que fijarse bien en el contenido».

Por estilos no hay problema, la «moda» ha llegado a todos los géneros y una buena tienda sabrá encontrar o asesorarte en lo adecuado. «Nosotros somos especialistas en rock and roll, garaje, surf, soul, r&b, punk... Digamos que, siempre que sea una caja en condiciones (completa, tanto en canciones como en información de la bandas y la época), la opción es buena», señala Juancar. Para Javier, el jazz es un género muy dado a estos recopilatorios: «En general, los que se dirigen a estilos que ya tienen un largo recorrido en la historia: el folk, el blues, jazz...». Como se ha mencionado, todos los estilos musicales tienen sus propuestas, aunque hay sellos especializados. «Trabajan mucho y muy bien sellos como Rhino o el alemán Bear Family», detalla Javier Artolozaga.

Las cajas contienen en general música digital; sin embargo, cada día son más las discográficas que se apuntan al vinilo. Héroes del Silencio cuentan con una aterciopelada, con toda su discografía en vinilo. Power, quien nos presta la ilustración de esta página, posee una caja de Hendrix con ocho elepés. «Sí, y acaba de publicarse una caja de vinilos de Nick Drake», matiza Javier. Juan Carlos señala en vinilo a Dylan entre los populares y cosas más especializadas como una con tres elepés titulada «Mid'60's- Michigan Teen Punk!!!». También Munster y Vampisoul sacan cajas de singles muy buenas. Ahora acaban de sacar una de Psychobilly titulada «From the vaults of Bigbeat Records (1981-1984»». La caja contiene seis singles con una portada de cartón duro brillante impecable y grupos como The Meteors, Bananamen, Milshakes, The Vibes, Sting Rays... Grandes pioneros. Por dimensiones, Frank Sinatra, por ejemplo, cuenta en Capitol con una caja de 21 compactos, otra en Reprise de veinte y otra en Columbia de doce. «Y las hay más ambiciosas, una de cuarenta cedés de Caetano Veloso, Mozart con 180 cedés, Bach con 179... Obviamente, estas -puntualiza Jabier- sólo las traemos de encargo».

De la actualidad, las cajas más populares pueden ser la reedición de «The Joshua Tree», de la que nos habla The Edge en la columna adjunta. Caja publicada con cuatro opciones, entre ellas, la más completa, una con tres cedés con el álbum remasterizado, caras «B» y rarezas de las sesiones de grabación del disco, un sobre con postales, libreto de 56 páginas y un dvd con un concierto celebrado en París en 1987, un documental de 40 minutos y dos video-clips. Además, la caja de Marea -publicada ayer mismo, con un gran esfuerzo de diseño y material interior, libro incluido-, las de Fito, Dylan, AC/DC, Led Zeppelin, El Canto del Loco...