La OPEP aplaza a febrero un aumento de la oferta y los precios replican al alza
La OPEP optó ayer por aplazar hasta febrero la posibilidad de un aumento de sus suministros de crudo y se desentendió de los altos precios del petróleo, que reaccionaron con fuertes alzas. La asignación de cuotas a Ecuador y Angola supone, sin embago, elevar la oferta.
Wanda RUDICH |
«Dejar la producción sin cambios, de momento» fue la decisión adoptada por la 146 conferencia ministerial de la Organi- zación de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que concluyó ayer en Abu Dhabi. La justificación de esta medida es que los precios del crudo están determinados actualmente por factores ajenos al control de la OPEP y no hay escasez en el mercado.
Los ministros sorprendieron al adjudicar a Ecuador y a Angola cuotas de producción que no se esperaban hasta 2008. Junto a Irak, Ecuador y Angola no participaban del sistema de reparto del bombeo que mantienen los demás diez socios.
Ecuador regresó a la OPEP el 20 de octubre tras 15 años de ausencia, mientras que Angola ingresó como miembro en enero pasado. La cuota conjunta de producción de la llamada «OPEP-10» está establecida en 27,25 millones de barriles diarios (mbd) desde el 1 de noviembre y la decisión de ayer la deja en principio intacta.
Aumento moderado
Pero al fijar una cuota nacional de 520.000 bd para Ecuador y una de 1,9 mbd para Angola, la «OPEP-10» pasa a ser la «OPEP-12», con una cuota de 29,65 mbd. Así las cosas, esta inesperada salida esconde un aumento moderado de la oferta de crudo, ya que Ecuador ya está produciendo 500.000 barriles diarios, mientras que Angola bombea 1,7 mbd.
Si ambos países logran elevar su bombeo hasta cumplir con el nivel fijado, se suministraría 220.000 barriles adicionales, aunque el moderado incremento no parecía convencer ayer a los mercados.
Después de que el precio del crudo Texas (WTI) alcanzara un nuevo récord con 99,29 dólares/barril hace dos semanas, el mercado contaba con que la OPEP iba a responder con un aumento de su oferta a las presiones de EEUU y la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
«A nosotros nadie nos presiona, no aceptamos presiones de nadie, ni públicas ni privadas, ni por el lado, ni tangenciales», indicó Rafael Ramírez, ministro de Petróleo y Energía de Venezuela.
La espectativa de un incremento propició un abaratamiento del crudo en más del 12%, pero al verse ayer que no se cumplía, los precios retomaban la senda alcista.
El barril del Texas añadía casi 1,5 dólares al valor del cierre de la víspera y volvía a superar los 90 dólares, una barrera que sobrepasaba también el Brent en el mercado de Londres.
El precio del barril de petróleo usado como referencia por la OPEP subió 1,05 dólares, hasta los 85,53 dólares.
Esa postura se impuso finalmente a la que defendía Arabia Saudí, que mantuvo hasta el último momento abierta la puerta a un incremento.
En su declaración final, los ministros de la OPEP expresan su «preocupación» por la gran volatilidad experimentada por los precios, pero rechazan ser responsables de las escaladas, que atribuyen a la «percepción de una estrechez del mercado (..) exacerbada por factores no fundamentales».
Destacan entre ellos «un fuerte flujo de fondos financieros a las materias primas y la actividad especulativa en los mercados».
El vicesecretario ecuatoriano de Hidrocarburos, Guillermo Granja, destacó que las medidas de eficiencia energética de muchos países amenazan también con frenar la demanda de crudo.
La Agencia Internacional de Energía señaló desde París que «reconoce que la oferta total de la OPEP ha sido mucho más elevada (sobre todo por Angola e Irak) que lo sugerido» por el cártel en setiembre.
La OPEP convocó una nueva reunión extraordinaria para el 1 de febrero para volver a estudiar la situación, al tiempo que confirmó el 5 de marzo como fecha para su próxima conferencia ordinaria, ambas en Viena.
La subida del precio de la gasolina sin plomo 95 y del gasóleo durante el último año ha supuesto que llenar un depósito tipo de un turismo de 55 litros estos días cueste entre 8 y 9 euros más que en las mismas fechas de 2006.
Según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, correspondientes al 26 de noviembre pasado, el precio medio del litro de la gasolina sin plomo de 95 octanos era de 1,105 euros, mientras que el gasóleo se situaba en 1,072 euros, cifras que representan los máximos históricos de los dos carburantes.
Llenar ahora un depósito de 55 litros de gasolina supone un desembolso de 60,77 euros, frente a los 52,69 que costaba a principios de diciembre de 2006. En cuanto al gasóleo, un depósito de la misma capacidad sale por 58,96 euros, 8,97 euros más caro. Medido porcentualmente, el incremento de precios de la gasolina super 95 y del gasóleo de automoción en este periodo asciende al 15,3% y al 17,9%, respectivamente.
