Presentación
La Vuelta apuesta por la montaña y los escaladores
Angliru, La Rabassa, Pla de Beret, la Estación Fuentes de Invierno y una crono a Navacerrada, el menú
GARA | MADRID
La Vuelta 2008, que saldrá de Granada el 30 de agosto y terminará en Madrid el 21 de setiembre, apostará fuerte por la montaña y habrá cuatro finales en alto, incluidos el Angliru, que vuelve después de cinco años de ausencia como principal novedad, y una cronoescalada de 16 kilómetros en Navacerrada en la penúltima jornada.
Los Pirineos y Asturias ofrecerán escenarios de enorme dureza con etapas temibles de montaña después de una primera semana de tanteo, en la que sólo cabe destacar la cronometrada por equipos inicial en Granada y otra crono individual que tendrá lugar en Ciudad Real de 40 kilómetros. Será una semana por Andalucía y La Mancha en la que los esprinters deberán aprovechar sus opciones.
Tras el primer día descanso, la siguiente jornada llegará Andorra-La Rabassa (2.050 metros) en la séptima etapa, de 224 kilómetros, la más larga y primer final en alto fijado en el puerto del Principado, que deberá ser superado en dos ocasiones.
Un día después, segundo asalto pirenaico, con tope en Pla de Beret, después del paso por el Cantó y La Bonaigua (2.070 metros), entre otros.
Después de tres etapas de transición, la Vuelta se presenta en la cornisa cantábrica, con platos fuertes y atractivos.
El día del Angliru será el 13 de setiembre en la 13ª etapa. Fiesta mayor con un perfil terrible que incluye cuatro puertos.
La Vuelta llegará a la cima asturiana por cuarta vez y después de cinco años de ausencia.
Si quedan fuerzas, el menú ofrece un trayecto entre Oviedo y la Estación de Fuentes de Invierno, novedad en la carrera, con seis puertos. La cronoescalada a Navacerrada de 16 kilómetros dejará definido el podio.
En total 3.169 kilómetros, con 40 puertos puntuables, tres de ellos de categoría especial, 13 de primera categoría, nueve de segunda y 15 de tercera.