El sindicato LAB advirtió ayer, durante la concentración realizada ante la sede del SEA en Gasteiz por la muerte de Jesús R.P. en Lantarón el martes, de que «los accidentes laborales no son fruto de la mala suerte, sino de las malas condiciones laborales de los trabajadores».

Uno de estos siniestros fue el que acabó con la vida de Jesús R.P. en una zanja de 2,5 metros de profundidad, para convertirse en el trabajador número 108 que muere en un accidente laboral en Euskal Herria en 2007 -catorce de ellos en Araba-. Los interrogantes que rodean esta muerte son investigados ahora por los técnicos de Osalan, especialmente desde el punto de vista de la seguridad que ofrecía la zanja, ya que sobran las supuestas razones por las que a sus 63 años J.R.P. estaba en el agujero.

El responsable de LAB en Gasteiz, David Rasines, denunció durante la concentración que «hay unas condiciones estructurales laborales que favorecen este tipo de accidentes como la subcontratación, los altos ritmos en el trabajo, o la precariedad existente de jornadas interminables». «Este accidente no es fruto de la mala suerte sino de las malas condiciones laborales», sentenció.

Rasines también responsabilizó a los empresarios de estos siniestros porque «no ponen los medios adecuados para que estos accidentes no ocurran, y sólo tienen en cuenta el beneficio propio, la cuenta de resultados», y acusó a la administración de «incumplir las leyes que ellos mismos dictan».

Por su parte, UGT-Euskadi reclamó ayer al Gobierno de Lakua que se garantice «más inspección en las obras» y pidió que se adelante la edad de jubilación en el sector de la Construcción a los 60 años.

Azkarraga, en Bruselas

El consejero vasco de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, pidió ayer a la UE que tome medidas para evitar las modalidades de empleo fraudulentas y precarias dentro del sector de los servicios públicos. Azkarraga pronunció estas palabras en un debate sobre el futuro de los servicios públicos en la UE, en el marco de un Consejo de Empleo.