Euroliga Los gasteiztarras quieren terminar la primera fase ganando
El Baskonia se toma la temperatura en Kaunas
El Tau pretende retomar la senda de las victorias tras los tropiezos ante CSKA Moscú y Bilbao Basket
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Un clásico continental como el Zalgiris Kaunas tomará hoy la temperatura a un Baskonia tocado tras las dos derrotas consecutivas ante CSKA y Bilbao Basket en Zurbano. Y es que, al margen de la importancia clasificatoria, el partido de hoy es una especie de chequeo después dos sopapos que han hecho daño tras la ilusión generada tras nueve victorias consecutivas.
Para cerrar esta primera vuelta de la liga regular, al Baskonia le ha tocado viajar a Kaunas, la cancha de un Zalgiris que, como sucedía con el Olimpija, se crece cuando juega al calor de sus fogosos aficionados. Los lituanos han vencido los dos partidos disputados como locales ante Prokom y Olimpija, mientras han caído en sus cuatro salidas, aunque también hay que tener en cuenta que han jugado ante CSKA, Olympiacos y Siena.
Viejos conocidos
A pesar de que en la última reconstrucción han perdido a Tanoka Beard, su referente en los últimos años, el Zalgiris tiene a varios viejos conocidos. Así, el fichaje estrella de esta temporada ha sido Marcus Brown, el máximo anotador en activo del torneo, que está ya en el ocaso de su carrera pero que mantiene intacta su gran calidad.
La posición de base-escolta se completa con el rapidísimo Marco Popovic y el estadounidense Dejuan Collins. En general se trata de una tripleta más anotadora que organizadora, que puede pecar de cierta irregularidad.
Para el perímetro, la principal referencia es Jonas Macilius, otro alero completísimo de sólo 22 años que está llamado a ser una de las perlas de la prolífica cantera lituana. El ex ACB Salenga es un sustituto de garantía en una posición bastante bien cubierta y con centímetros.
El juego interior, no demasiado peligroso de por sí, podría verse mermado si finalmente el internacional Jankunas no puede jugar. El esloveno Jurak, el gigante de 2.16 Zukauskas y el ex Bruesa Michael Bradley completan la pintura.
Neven Spahija parece haber asimilado bien los entresijos del Baskonia y, después de asumir su culpa en las dos últimas derrotas, no quiso buscar excusas. «Mi filosofía no cambia demasiado si se gana o se pierde. Lo más importante es trabajar serio, sin que las derrotas nos influyan. Claro que no me gusta perder, pero tampoco me gusta llorar. No cuenta demasiado el antes del partido, sino la actitud y la calidad que tiene el equipo. Estas dos derrotas no deberían influir demasiado en Lituania», declaró.
Tras reconocer que el Tau puede tener «momentos mejores o momentos peores» a lo largo de la competición, el croata precisó que lo verdaderamente importante es «la calidad y la capacidad» del equipo para estar en el sitio debido «cuanto antes».
Del partido apuntó que, como sucedía con el Union Olimpija, el Zalgiris Kaunas mejora mucho sus prestaciones ante su bullicioso público «pero, el TAU Cerámica siempre prepara los partidos de la misma forma y para nosotros es más importante cómo se juega que contra quién se juega, y tampoco diferenciamos a la hora de actuar en casa o fuera», explicó el técnico croata del equipo gasteiztarra.
J.O.
