Lakua tiene cuatro años para levantar su suspenso con Kioto
El Gobierno de Lakua acaba de dar luz verde a su ambicioso Plan Vasco de Lucha contra el Cambio Climático, después de que los programas ambientales adoptados en su día hayan sido incapaces de frenar el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero. Ahora, en cuatro años, se quieren aplicar 120 medidas que posibiliten cumplir con Kioto.
Joseba VIVANCO | GASTEIZ
Un Plan Director de vías ciclistas; que el 14% del suministro eléctrico de la CAV provenga de la cogeneración y que un 95% de la producción termoeléctrica lo sea de las centrales de ciclo combinado de gas natural; apoyo a la promoción y cultivo de la remolacha alavesa como fuente de biocombustible; plantas de tratamiento de purines en los tres territorios; 2.000 hectáreas más de bosque en cuatro años; aumentar el potencial eólico del 5% actual hasta el 15%; o regular el tráfico en las ciudades mediante un sistema de tarifación... Son sólo algunas de las 120 medidas que el próximo 19 de diciembre, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, presentará en público como pilares del Plan Vasco de Lucha contra el Cambio Climático 2008-2012 aprobado por el Gobierno de Lakua hace unos días.
Este documento ha venido siendo objeto de debate y discusión en los últimos meses, incluso la propia consejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga, adelantó sus objetivos a mediados de octubre. Pero ahora será el propio lehendakari quien le dé su impronta: la de rubricar un paquete de medidas que ralenticen el desenfreno experimentado en los últimos años en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmosfera por parte de la CAV.
En base a lo aprobado en el Protocolo de Kioto (1997), la Unión Europea en su conjunto debería reducir un 8% sus emisiones de GEI para 2012 con respesto a los niveles de emisión de 1990, cuando en estos momentos sólo lo ha hecho un 2%. En el caso del Estado español, se le permitía aumentarlos hasta un 15% para esa misma fecha y a día de hoy está lejos de cumplir con los deberes, ya que ha aumentado sus emisiones un 48%. Por lo que respecta a los territorios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, el cálculo era que podía seguir emitiendo GEI hasta un 14% más de lo que lo hacía en 1990; el irresuelto problema es que ya el año pasado acumulaba un 21,9% más.
En su día, el Ejecutivo de Lakua puso en marcha su primer Programa Marco Ambiental con una serie de compromisos. Sin embargo, el propio Gobierno reconoce ahora que «las medidas han resultado insuficientes», algo evidente a tenor de que la emisión de GEI, sobre todo en sectores como el eléctrico y el del transporte, no dejan de aumentar año a año. Así las cosas, se antoja necesario introducir nuevas medidas, que se traducen en este Plan Vasco de Lucha contra el Cambio Climático que liderará la también creada en 2006 Oficina Vasca contra el Cambio Climático.
El nuevo objetivo ahora para 2012 es llegar a reducir esas emisiones hasta `sólo' ese 14% más que lo que se contaminaba en 1990. Ésta es la primera meta estratégica de Lakua; la segunda, aumentar en un 1% la capacidad de los sumideros (agricultura, bosques y pastizales) en la captura de carbono. A ellos se suman la minimización de los riesgos que se achacan al cambio climático, tanto sobre los recursos naturales como sobre la salud de las personas y el hábitat urbano.
Por delante, 120 medidas y un presupuesto directo de 80 millones de euros, que aumentan hasta los 600 si se suman otras actuaciones previstas por departamentos concretos del Gobierno. Será a partir del próximo año cuando comiencen a ponerse en práctica estas iniciativas, la primera, empezando por el propio Ejecutivo, que sólo en viajes y desplazamientos de sus funcionarios genera cada año 23.000 Tm de CO2.
El paquete de medidas de Lakua contempla crear una «masa crítica» de 150 investigadores que trabajen en líneas relacionadas con el cambio climático. Lo llamará Basic Excellence Research Center (BERC) sobre cambio climático.
«Si los vascos no abusan del coche, Euskadi cumplirá con Kioto», proponía un anterior director de la Sociedad Pública de Gestión Ambiental IHOBE. Lo cierto es que las emisiones en la CAV por el uso del vehículo privado han aumentado un 44% desde 1990, año que el Protocolo de Kioto toma como referencia. Es, precisamente, el transporte, junto con el sector energético, el que más ha ayudado a que las emisiones aumenten sin cesar. Cada atasco en una de las capitales emite 5.600 Tm de CO2 extras. Si se evitaran cien atascos al año se ahorraría más de la cuarta parte del total a reducir en este sector. De igual manera, el CO2 residencial, es decir, aquel que producimos en nuestra propia casa, sigue también al alza, a pesar de que sólo represente un 3% del total de emisiones. Quizá porque los vascos seguimos sin tener al cambio climático como prioridad. Por contra, el sector industrial parece estar haciendo los deberes y ha disminuido en un 22% sus emisiones.