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Los trabajadores de las «herriko» no declararán

Trabajadores de las «herriko tabernas» registradas por la Policía el 14 de noviembre manifestaron en Baiona que «no alimentarán una investigación vacía de contenido» por lo que, si son convocados, no acudirán a declarar. Eso sí, seguirán trabajando en favor «del proyecto popular».

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Arantxa MANTEROLA| BAIONA

Tras denunciar con firmeza los registros que el pasado 24 de noviembre realizó la Policía en las herriko tabernas de Baiona, Hendaia y Ziburu, así como la realizada semanas antes en la de Donibane Garazi, los trabajadores de Xilko, Kanttu, Tana y Kalaka manifestaron ayer, en Baiona, que si son convocados a declarar en relación con el caso no acudirán a hacerlo.

Anita Parachou, gerente del Kanttu de Hendaia, añadió que «no desean alimentar un caso vacío que únicamente se fundamenta en simples declaraciones o en banales contradicciones. De hecho, la misma Policía nos manifestó que se trataba de una investigación preliminar». «Es por ello -continuó- que todos los trabajadores de las `herriko' hemos decidido unánimemente no entrar en el juego y, si nos llaman a declarar, adoptaremos una actitud insumisa y no acudiremos».

Parachou explicó que las «herriko taberna» son proyectos populares impulsados por abertzales: «Son una herramienta para desarrollar un proyecto de país y un lugar de encuentro de los movimientos populares. Cumplen una función política y social y así lo asumimos quienes trabajamos en ellas».

«Montaje policial»

En nombre de los quince trabajadores de las cuatro «herriko» de Ipar Euskal Herria añadió que «nadie se lleve a engaño» cuando argumentan que el objetivo de la operación es investigar la financiación: «Estamos seguros de que ningún otro establecimiento a quien pretendan investigar sus cuentas se le trata así. En realidad, toda esta operación es un montaje policial para criminalizar y aniquilar la labor de las `herriko' y desprestigiar nuestros establecimientos».

Parachou afirmó que, «a pesar de todo», seguirán trabajando en ellos «porque creemos en nuestro proyecto». Recordó a los «compañeros y amigos presos en base a un sumario vacío» y exigió en nombre de todos los trabajadores «que pongan en libertad a Cédric, Pantzo, Mizel y Xabier». Asímismo, manifestaron su solidaridad al ortzaizarra Joan Bidart, en libertad condicional tras el intento de suicidio en la cárcel de Tulle el pasado 18 de noviembre.

Tuvieron palabras de agradecimiento para «los amigos, clientes y ciudadanos en general por la fidelidad y simpatía que nos han manifestado».

DESPRESTIGIO

Los trabajadores de Xilko, Tana, Kanttu y Kalaka están convencidos de que la actuación policial tiene como objetivo «criminalizar y desprestigiar la labor política y social de nuestras establecimientos».

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