ELA acusó ayer a la dirección de Papresa de haber realizado un «juego interesado y unilateral» durante el proceso de venta de la compañía al Grupo Alfonso Gallardo en el que «ha primado su lucro personal», denunció en rueda de prensa el responsable de Negociación Colectiva de ELA, Joseba Villarreal.

Recalcó que no se niegan a la venta a este grupo que es «solvente», si no que rechaza la actitud de la dirección.

Le acusó, además, de incumplir el acuerdo de 1995 que, firmado por el comité, la dirección y ELA y LAB para colaborar en la salida de la crisis de Papelera Española, rechazaba la obtención de «beneficios personales» e indicaba que las plusvalías generadas se destinaran al pago de deudas o a la mejora de las condiciones futuras.

Precisó que sobre esas bases planteó una propuesta mixta: «entrega de una cantidad económica y la creación de un fondo de dinero perteneciente a los trabajadores para incentivar e impulsar inversiones».

Señaló que no entiende cómo LAB «se ha negado a acordar con ELA cualquier propuesta que no suponga reparto. El núcleo de la cuestión está en la participación en Garantías de Rentería, sociedad cuyo objeto social es garantizar los derechos de trabajadores y que pertenece 50% a la dirección y 50% a ELA y LAB».

LAB replicó que «las propuestas para los acuerdos han de ser expuestas y no impuestas -ELA corta relaciones con LAB en julio- y menos imponiéndolas a la totalidad de la plantilla».

Tras indicar que está «totalmente en contra de la decisión unilateral y gestión nada transparente de la dirección», LAB subrayó que la actitud de ELA «ha imposibilitado hacer una propuesta de contenido social».