El ministro de Seguridad Interna de Israel y antiguo responsable de los servicios de seguridad, Avi Dichter, no pudo viajar a Inglaterra por el temor a ser detenido por la Policía británica, según informó Alternative Information Center.

Ditcher fue informado que podría ser detenido en Londres debido a las acusaciones por crímenes de guerra que se han presentado contra él en Inglaterra por su participación en interrogatorios de prisioneros palestinos que denunciaron torturas. Por ello, optó por suspender su viaje y regresar a Palestina.

La denuncia contra Di-tcher fue presentada por un grupo británico de solidaridad y un colectivo de abogados liderado por Daniel Machover.

Esta no es la primera vez que un alto cargo israelí tiene problemas en Europa debido a causas abiertas en su contra por crímenes de guerra. En setiembre de 2005, el general Doron Almog se vio obligado a permanecer en el avión tras aterrizar en Londres tras ser informado de que había una orden de detención contra él por la muerte del líder palestino Salah Sh'hadeh.

En febrero de 2006, el general Aviv Kokhavi tuvo que abandonar un curso en Gran Bretaña tras ser informado de que podría ser arrestado por crímenes de guerra que supuestamente cometió cuando sirvió como oficial en los territorios ocupados. En Gran Bretaña cualquier ciudadano puede presentar una denuncia por crímenes de guerra, una facultad que en otros países está limitada a los estados.

El propio Ariel Sharon, ex primer ministro que permanece en coma, tuvo que posponer una visita a Bélgica por idénticas razones.

Condoleezza Rice

Por otra parte, la secretario de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, mostró ayer en Bruselas su disconformidad con los planes sionistas de ampliar un asentamiento en Jerusalén porque «no contribuye a crear confianza».