Putin designa a Dmitri Medvedev como su sucesor en el Kremlin
Vladimir Putin ya ha deshojado la margarita y ha nombrado a la persona que continuará con su política cuando abandone la Presidencia rusa por no poder optar a un tercer mandato: el viceprimer ministro Dmitri Medvedev. Queda el trámite de las elecciones presidenciales de marzo de 2008, pero parece imposible que Medvedev no venza y que Putin no pueda seguir manteniendo su influencia hasta las presidenciales de 2103, cuando sí podrá concurrir.
GARA |
El presidente ruso, Vladimir Putin, designó ayer como sucesor al viceprimer ministro, Dmitri Medvedev, considerado como «fiel y liberal» para las presidenciales de marzo de 2008.
«Queremos presentar esta candidatura, que todos apoyamos. Es la candidatura del viceprimer ministro Dmitri Anatolevich Medvedev», declaró a Putin el presidente del partido en el poder, Rusia Unida, Boris Grizlov, según imágenes retransmitidas por las televisiones rusas.
«Por lo que se refiere a la candidatura de Dmitri Medvedev, le conozco muy bien después de 17 y he trabajado con él durante todo este periodo. Apoyo total y completamente su candidatura», respondió Putin.
La candidatura de Medvedev, de 42 años, será también apoyada por el partido pro-Kremlin Rusia Justa, el Partido Agrario y la Fuerza Ciudadana. Rusia Unida logró el 64% de los votos en las legislativas del 2 de diciembre, un porcentaje que sube hasta el 75% con la ayuda de sus aliados.
El hecho de que estos cuatro partidos apoyen al mismo candidato «nos otorga la posibilidad de formar un Gobierno estable en Rusia tras las elecciones de marzo», según Putin.
Grizlov confirmó que la candidatura de Medvedev se proclamará oficialmente en el congreso que Rusia Unida celebrará el próximo 17 de diciembre.
«Medvedev es un jurista brillante y un gran conocedor del derecho público e internacional, así como un profesional preparado para la Presidencia», comentó Sergei Mironov, líder de Rusia Justa.
«Para mí, lo más importante es que sea uno de los compañeros de armas de Vladimir Putin», añadió Mironov.
Medvedev comenzó su carrera política a la sombra de Putin en la Alcaldía de San Petersburgo en los años 90 y era de uno de los aspirantes más sólidos para la sucesión al frente de la Presidencia.
Considerado como uno de los líderes del clan de San Petersburgo entre los «liberales» del Kremlin, Medvedev logró consolidar su candidatura tras su paso a la dirección de la Administración Presidencial y con su nominación como presidente del Consejo de Administración del gigante gasero ruso Gazprom.
El líder del SPS (Unión de Fuerzas de Derecha, oposición liberal), Boris Nemtsov, rechazó «esta operación de sucesión mediante una puesta en escena humillante para el ciudadano, a quien el poder le dice a quién tiene que apoyar».
El anuncio de esta candidatura no despeja del todo la cuestión del futuro de Putin, que no puede optar a un tercer mandato, pero ya dejó claro que mantendrá su influencia en la vida política rusa tras su marcha del Kremlin. Así, se ha barajado que dirija el Consejo Ruso de Seguridad, la Unión Rusia-Bielorrusia o que se sitúe en algún puesto aún por definir. Todo ello, para presentarse en las presidenciales de 2003 tras «un mandato de gestión» de Medvedev.
La mayoría de los rusos preguntados ayer en las calles de Moscú se mostraron dispuestos a apoyar la candidatura del viceprimer ministro Dmitri Medvedev en las presidenciales de marzo de 2008 porque «confían» en la elección que ha hecho el presidente Vladimir Putin para su sucesión.
«No conozco bien a Medvedev, pero le voy a apoyar porque lo ha elegido Vladimir Vladimirovich [Putin]. Seguramente, será un hombre de bien», estima Yana Liepinch, de 19 años, agente inmobiliaria. Se muestra convencida: «De todos modos, aunque en marzo elijamos otro presidente, será Putin quien continuará dirigiendo el país».
«Medvedev es joven y dinámico y va a seguir con la política de Putin. No tengo nada en contra», señala Igor Ovsiannikov, un militar de 36 años.
Liudmila Kortova, una médica de 62 años, se mostró dispuesta a apoyar a Medvedev porque «se ocupa de los problemas demográficos y quiere que haya más niños en Rusia».
Dmitri Medvedev ha sido el encargado de diseñar los grandes proyectos del Gobierno ruso en materias como sanidad, vivienda o educación.
«Es un sucesor digno. Estoy dispuesto a apoyarle si explica claramente su programa. Pero hubiera preferido a Viktor Zubkov [el primer ministro], ya que es más firme», afirma Denir Karelin, un investigador de 33 años.
«Medvedev está bien, se ocupa de los programas sociales y hará todo lo que Putin le diga. Pienso que Medvedev y Putin mantienen continuas reuniones», señala Ruslan Zajarov, un vigilante de parking.
