La nota difundida por ELA es tan escueta como clara. Bajo el título «ELA exige la preservación de Praileaitz», da cuenta de que el Comité Nacional del sindicato, reunido ayer, «ha hecho suya la reivindicación de la asociación Praileaitzen Lagunak por la preservación del patrimonio histórico y cultural de Praileaitz. Por tanto, exige la adopción de todas las medidas necesarias para que dicho patrimonio sea preservado».

«Ante las noticias aparecidas en algunos medios de comunicación -continúa-, ELA quiere aclarar lo siguiente: ELA no defiende nunca que las decisiones se tomen primando los intereses particulares de las empresas sobre los intereses generales de la sociedad; para ELA, la labor de Aranzadi es de gran interés y cuenta con todo nuestro apoyo, y, en este sentido, mostramos nuestro reconocimiento a las personas encargadas de los proyectos e investigaciones de dicha sociedad; la nota del delegado de ELA en Canteras Zeleta no representa la posición del sindicato y fue difundida sin consulta y sin conocimiento de la organización».

ELA desautoriza así expresamente a su delegado en Hormigones Zeleta, empresa del grupo Amenabar que explota la cantera de Sasiola, en Deba. El delegado, Juan Mari Urbieta, con ocasión de la visita que el martes pasado realizaron a Praileaitz un grupo de parlamentarios, difundió una nota en la que hacía una «defensa plena de la actividad de la cantera». Asimismo, acusó a Aranzadi y, particularmente, al director de la excavación arqueológica, Xabier Peñalver, de «cambiar de opinión» y utilizar «argumentos falsos», y a los partidos que han abogado por la conservación de la cueva y su entorno, de «demagogia».

La desautorización de ELA a su delegado en Hormigones Zeleta y su alineamiento con las tesis de los profesionales de la cultura que constituyen Praileaitzen Lagunak llega en una semana que puede ser decisiva para la conservación del santuario del chamán paleolítico y su entorno. De hecho, el Parlamento de Gasteiz debatirá el viernes una proposición no de ley suscrita conjuntamente por PSE, EHAK y Aralar para que la cámara inste al Gobierno de Lakua a modificar el decreto de protección que aprobó para la cueva en julio pasado, y a que lo haga en el sentido de proteger también el entorno, es decir, lo que queda de la ladera del monte en el que sigue explotándose la cantera. La proposición señala expresamente que, mientras no se realice la modificación del decreto, la actividad de la cantera debería ser paralizada. Se espera que tanto PP como EA e IU respalden de alguna manera la propuesta. En realidad, la gestión de Miren Azkarate en Praileaitz actualmente sólo cuenta con el respaldo expreso del PNV.