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ACB El Tau, ante su peor momento de la temporada

El agujero negro baskonista tiene su origen en defensa

En seis de los siete partidos perdidos en la presente campaña entre ACB y Euroliga, el rival ha anotado al menos 80 puntos. En el otro, se quedó en 78.

Jon ORMAZABAL | GASTEIZ

Los agujeros negros constituyen uno de los mayores misterios del universo, de ahí que la definición utilizada por Neven Spahija a lo sucedido estas dos últimas semanas al Baskonia es tan acertada como preocupante. Y es que, lo malo del desplome padecido por el equipo gasteiztarra en sus últimas actuaciones es que ni el mismo entrenador dice entender los motivos de semejante bajón.

Y es que, salvo maremoto interior que no ha transcendido, es difícil comprender cómo un equipo que maravilló con su juego dinámico, compacto y entregado, por encima incluso de las perspectivas en una temporada complicada, ha pasado a deambular por las canchas con una aparente indolencia que le ha llevado a cosechar cuatro derrotas consecutivas, algo a lo que no está acostumbrado.

El origen más importante de este desplome se ha generado en defensa, donde los baskonistas han bajado su rendimiento de manera alarmante. Los números suelen ser muy fríos en muchos casos pero en este caso vienen a ofrecer cierta luz sobre lo que está pasando. Así, echando una pequeña mirada las estadísticas se ve que el paso atrás ha sido de varios años luz.

Analizando las derrotas cosechadas esta temporada, se puede sacar una conclusión que no parece acelerada: «Si el Baskonia recibe más de 80 puntos, acaba perdiendo». Así ha sido en todos los partidos de ACB -excepto León- y Euroliga y el partido del debut en la competición doméstica en Girona es el único que escapa, por poco, a este máxima, ya que los de Spahija recibieron 78 puntos de los de Pedro Martínez.

Desglosando estos partidos y poniendo como origen de esta crisis a León, partido que se sacó adelante pero en el que los 35 encajados en el último cuarto eran preludio de algo no bueno, los datos son tremendamente esclarecedores.

16 puntos más en contra

En cómputos globales hablamos de que el Baskonia ha pasado a recibir 16,1 puntos más en estas últimas dos semanas y media, de 71,4 a 87,5. En ACB, antes de León la media de puntos recibidos era de 68,625 en las primeras ocho jornadas, pasando a 85 en las tres últimas, mientras que en Euroliga, el promedio antes del CSKA era de 74,2, pasando a 90 tras los varapalos ante los rusos y el equipo lituano en Kaunas.

Con una defensa exterior bajo mínimos, los rivales se inflan a provocar faltas personales y tiros libres con sólo aprovechar la indolencia y los desajustes tras los cambios automáticos, y una asignatura que parecía superada como el rebote -en sólo dos jornadas ha perdido cuatro posiciones en el ranking de la Euroliga que lideraba antes de la visita del CSKA- otra vez como quebradero de cabeza, el Baskonia no puede correr y su apuesta física no sirve de nada.

Mientras la defensa se ha mantenido en los guarismos adecuados, la idea de Spahija ha funcionado, pero en cuanto los puntos encajados han superado lo recomendado, las carencias del equipo se han agigantado. Sin poder correr y ni poder mandar los balones a Scola, el ataque se atasca y se desequilibra con excesiva dependencia del acierto exterior. Rakocevic -todavía sin un sustituto- acapara más balón, Jasaitis sigue sin jugar, Mickeal desaparece, Vidal sin poder recuperarse, Teletovic sin anotar desde dentro, Splitter sin dominar su zona... Por ello Spahija debe dar pronto con el origen del agujero negro.

Sin respuesta atrás

En la serie de cuatro derrotas consecutivas más el partido de León -35 puntos en el último cuarto- el Baskonia ha pasado a encajar 16 puntos más que en los primeros 13 partidos, de recibir 71,4 ha pasado a encajar 87,5.

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