Gael García y Diego Luna se estrenan como directores en Cuba
Los actores mexicanos Gael García Bernal y Diego Luna muestran en el Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana sus primeras experiencias como directores en una productora propia, con la que aspiran a desarrollar nuevos proyectos.
GARA | LA HABANA
Gael García Bernal y Diego Luna protagonizaron ayer la rueda de prensa más concurrida del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano, que comenzó la pasada semana en La Habana y que culmina mañana.
«Actuar es nuestra profesión y es nuestro trabajo. Hacer cine es como el deporte, es como un divertimento», declaró ayer García Bernal. El actor mexicano presentó, fuera de concurso, su ópera prima en calidad de realizador, en el marco del festival.
El actor más cotizado e internacional del cine mexicano tras sus incursiones en «Amores perros», «El crimen del padre Amaro», «Babel», «La mala educación» y «Diarios de motocicleta», subraya que «hay que trabajar muchísimo en el proceso de contar una historia para el cine o literatura».
«Te toma mucho tiempo y mucha experimentación, muchos errores también, corregirlos y jugar y montar y también mucha fe», agrega el director novel. No obstante, cree que, afortunadamente, con las nuevas tecnologías existen más oportunidades para que la gente joven pueda «montar una película, para jugar con una cámara y una puesta en escena».
El joven actor de 29 años opina que «se ha capitalizado el diálogo entre los que hacen cine y los que ven el cine, se ha roto esa barrera porque los cineastas están respondiendo de alguna manera como espectadores antes que como cineastas».
Al tiempo, recuerda como «una experiencia trascendental» su trabajo en «Viajes en motocicleta», en la que encarnó al legendario líder revolucionario cubano Ernesto Che Guevara.
Se refirió también a su más reciente actuación en «Ensayo sobre la ceguera», un filme basado en la novela homónima del escritor portugués José Saramago, dirigido por el cineasta brasileño Fernando Meirelles. «Trata sobre un tema universal, fue una experiencia muy divertida, muy bonita y esperemos que salga bien. Creo que aún no han terminado de editarla», explicó el actor.
Diego Luna, su socio en la empresa productora Canana, dice sentir el cine como «una experiencia muy personal, única».
Después de su trabajo tras las cámaras en «J.C. Chávez», basada en la vida del más importante púgil mexicano de todos los tiempos, confesó que le ha gustado mucho dirigir y que lo va a volver a hacer.
Luna asegura que quiere «dirigir sin premura, cada proyecto tiene su tiempo y eso es algo que difícilmente aprueba un productor». En su opinión, «en el deporte hay una gran enseñanza para los que hacemos cine. Para que las películas sucedan se necesita además de todo el esfuerzo y el talento un poco de magia y de buena fortuna», apunta.
En el caso específico del boxeo, Luna considera que sirve como «una gran metáfora para hablar de México», donde «se gana con resistencia y aguantando muchos golpes».
«Se ha capitalizado el diálogo entre los que hacen cine y los que ven el cine, se ha roto esa barrera porque los cineastas están respondiendo de alguna manera como espectadores antes que como cineastas»