Yakuzi, diez años en el estrecho túnel de la música instrumental
En Durango, a finales de 1998 surge una idea llamada Yakuzi. Durante los primeros años, las demos van mostrando un proyecto musical ajeno a lo imperante en la escena local. Llegó el primer disco, el segundo, el premio del Villa de Bilbao y la publicación de «Hot balneario».
Pablo CABEZA | BILBO
A mediados de los noventa, Euskal Herria comenzaba a desperdigar sus sonidos, abriendo tanto frentes como trincheras por cada área de local de ensayo. De la pluralidad llegó la confusión y de ésta numerosas formaciones con ganas de romper los esquemas habituales con los que se había movido la música popular rock local.
Yakuzi comenzó como el proyecto personal de Gustavo Gallego, de Sal. En los primeros años contó con la colaboración de Anartz y Aitor, ambos ex Sal, para dar vida a tres demos. En 2003, un sello almeriense se fijó en ellos y les publicó «Yakuzi», el debut. En mayo de 2004 llegó «Ibai lehorretan itota». En 2006 se presenton al Villa de Bilbao y Gustavo, Anartz, Gorka y Aitor lo ganaron con brillantez.
Camino de los diez años, con actuaciones en escenarios tan complicados como el Primavera Sound de Barcelona, Yakuzi aún tienen que explicar qué hacen, por qué están aquí: «En el fondo, nuestra música es bastante simple en tanto que se apoya en tres pilares claros: electricidad, emoción e intensidad. Los arreglos, la instrumentación y las programaciones que acompañan a esa estructura musical básica reciben diferentes influencias, lo que complica definir qué hacemos», apunta Aitor Monje, guitarra.
Con todo, quienes describimos o relatamos lo que ocurre en la música tiramos de etiqueta como método inmediato para explicar sonidos y sonoridades. Y a Yakuzi le toca situarse en la categoría del post-rock, estilo caracterizado, en canal, por largas piezas instrumentales donde los sonidos reiterativos de guitarra, las pausas, los descansos y la tempestad son vecinos inseparables. «En nuestra opinión, el post-rock se ha convertido, desde hace tiempo, en una especie de cajón de sastre en el que poder meter muchas cosas que no parecen encajar en otras etiquetas. A nosotros, muchos de esos grupos que han sido o son catalogados como bandas post-rock nos gustan mucho y han sido influencia. Pero eso no significa que nosotros sigamos al pie de la letra los postulados de esa etiqueta. De hecho, ahora mismo, no encajamos en ella. Tenemos la impresión de que estamos más cerca del rock que del post. Además, de un tiempo a esta parte todo es post-algo. Nosotros pretendemos que nuestra música sobreviva a las etiquetas, a las críticas de los medios e incluso a nuestros propios conciertos», explica Aitor.
Después de que ganasen el concurso Villa de Bilbao en 2006, gracias a dos actuaciones de marcada intensidad, llegó el tiempo de recibir el premio y grabar «Hot balneario», el disco que presentarán este fin de semana. «Este premio -precisa Aitor- nos ha posibilitado realizar una excelente grabación sin gastarnos un duro. Por otra parte, resultar ganadores del Villa no sabemos en qué medida influirá en nuestro futuro. Puede facilitarnos el camino hacia los medios, puede lograr que la gente nos escuche con otra actitud, con más confianza. No creo que nos granjee mucho más público, pero sí esperamos tocar más y en mejores condiciones que antes. Ganar un premio de esta talla es una importante inyección de autoestima musical, pero ni somos unos creídos ni despreciamos el valor de esa victoria».
Para Aitor, Yakuzi es como un cuadrado en el que cada componente ocupa un vértice. «El cuadrado da sentido al conjunto, a la unidad, pero cada uno tira de su vértice hacia fuera -apunta-. La unión es lo suficientemente fuerte como para que éste no se rompa y tan elástica como para que crezca en tamaño». Metáfora que coloca a Yakuzi en su momento más expansivo y prometedor.
Se sabe que el mercado es ingrato y que los músicos viven en un volátil limbo. Se sabe que esto no es nada fácil y que cualquier conquista es una hazaña. Y si, al final, todo se queda en un soplo, resta pensar que, como dice Aitor, «cada composición permite crear una canción que antes no existía, y esto tiene su encanto».
A lo largo de tres demos y tres discos, Yakuzi han demostrado que la evolución es posible, que las contrariedades pueden incentivar y que al olvido se le sacan chispas si se descuida. Su directo y su actual disco así lo confirman.
Origen: Durango.1998.
Trabajos publicados:
«Yakuzi» (2003), «Ibai lehorretan itota» (2004) y «Hot balneario» (2007).
Estilo: Post-rock, ambiente, rock...
Web: www.yakuzi.net.
Próximas actuaciones,
Bilbo: Mañana, sala Bilborock (22.30 h.).
Andoain: Sábado 15, Gaztetxe (22.30 h.)
Gernika: Sábado 19 de enero. Trinkete ( 22.30 h.)
Durango: Viernes 1 de febrero, Plateruena (22.00 h.).