La asamblea de los imputados en el sumario 18/98 acordó el pasado 7 de noviembre las convocatorias de una manifestación nacional -que se celebró el 2 de diciembre en Bilbo con la participación de más de 25.000 personas- y de un paro de una hora para hoy. Una jornada de protesta con un mensaje claro: «El Gobierno del PSOE está llevando a cabo un nuevo ataque contra Euskal Herria; pretende hacer desaparecer la lucha por la independencia de este país».

Los portavoces de los imputados en el macrosumario, Iñigo Elkoro y José Ramón Aranguren, llevaron a cabo ayer una comparecencia de prensa en Donostia junto a familiares de sus compañeros encarcelados. En la misma reiteraron su llamada a la sociedad vasca a salir hoy a la calle -incidieron en la necesidad de la movilización- y denunciar «la estrategia de guerra» de los estados español y francés. Una actuación en la que enmarcaron las fulminantes detenciones de los penados en el macrojuicio.

Elkoro sostuvo que la marcha de Bilbo, a pesar de ser una convocatoria de urgencia, resultó «una respuesta ejemplar a este nuevo ataque contra Euskal Herria», que, aunque personificado en los propios imputados en el 18/98, consideran no está dirigido en exclusiva contra ellos.

El encausado de Bergara -al que acompañaron otros imputados como su padre, José Luis, Inma Berriozabal, Xabier Otero y Marta Pérez- señaló que este país se enfrenta a una «estrategia de guerra» por parte de los estados, y es ahí donde se debe enmarcar también el proceso del sumario 18/98.

«La Inquisición española»

Al hilo de ese argumento, José Ramón Aranguren manifestó que, después de una década entera enfrascados en el desarrollo del macrosumario, «la Inquisición española ha dado su veredicto: torturas, cárcel y muerte para Euskal Herria».

El imputado navarro añadió que «lo decimos con absoluta firmeza, pero con la misma serenidad» con la que los encausados del sumario 18/98 realizaron su primera comparecencia hace ya diez años, y en la que defendieron estar ante una agresión contra el país.

Aranguren reiteró que la denuncia realizada hace una década tiene plena vigencia a día de hoy, una vez finalizado el proceso y a la espera de que el próximo 19 de diciembre notifiquen de forma oficial la sentencia impuesta por la Audiencia Nacional. No obstante, el navarro consideró que el veredicto ya se ha hecho público: «Castigo de por vida a lo más destacado del independentismo, para hacerlo desaparecer en su conjunto».

«Como en el franquismo, ahora nos dicen: no hay patriotas vascos. Y los medios franquistas dicen: `a por ellos'». De esta forma quiso denunciar Aranguren lo que, a su parecer, vuelve a repetirse en Euskal Herria: una especie de proceso de Burgos tres décadas después de la celebración de aquel juicio militar. A su vez, lanzó una crítica a los medios de comunicación por su cobertura informativa «al servicio de intereses diferentes que el de ofertar información» al conjunto de la sociedad.

«Evidentemente somos insumisos al sometimiento español», agregó acto seguido, resumiendo en una frase lo que, a su entender, es el quid de la cuestión: «Y por eso soportamos la represión dirigida por el PSOE y administrada aquí por el PNV y por UPN».

«Es tiempo de Euskal Herria»

«Seguimos, y seguiremos. La territorialidad y el derecho a decidir es la meta para nosotros. Es tiempo de lucha; es tiempo de Euskal Herria», enfatizó el imputado navarro antes de dar por finalizada su intervención.

Iñigo Elkoro volvió a tomar la palabra para dejar meridianamente claro, en contra de ciertas informaciones publicadas, que la convocatoria del paro de hoy la ha realizado la asamblea que aglutina a todos los imputados en el macroproceso. Aseguró, además, que es más necesario que nunca que la sociedad responda saliendo a la calle a este ciclo de agresiones contra «los que creen en Euskal Herria».

Defendiendo el mismo mensaje, el grupo parlamentario Ezker Abertzale informó de que secundará el paro con la finalidad de denunciar «el estado de excepción política, jurídica y policial que el PSOE ha impuesto sobre Euskal Herria».

Ezker Abertzalea entiende que el Estado español ha llevado a cabo «una limpieza política» en las últimas semanas, llevándose detenidos y encarcelando después a decenas de ciudadanos vascos que «trabajan en favor de Euskal Herria de una forma pública y pacífica». Atendiendo a la fotografía represiva que, a su juicio, ha realizado Madrid, el grupo parlamentario considera que «esto necesita una respuesta por parte de los ciudadanos vascos», máxime cuando la sombra de la ilegalización planea sobre EAE-ANV y EHAK.

Reproches

No faltó tampoco la crítica contra PNV, EA y NaBai al hilo de la instantánea que se sacaron en Madrid el pasado 1 de diciembre, con motivo de la protesta por el tiroteo de Capbreton. Una fotografía que, a juicio del grupo independentista, deja de relieve que estas formaciones vascas dan su pleno apoyo a «la política antiterrorista» del PSOE para que continúe en la senda de las ilegalizaciones.

Pese a que la jornada de paro ha sido convocada en Euskal Herria, por la tarde se llevará a cabo en Barcelona una protesta que servirá para reflejar que la última razia del Estado español también ha generado indignación entre diversos colectivos catalanes. Precisamente uno de ellos, Amigos de Euskal Herria de los Països Catalans, es el que ha convocado la concentración que se desarrollará en la plaza Sant Jaume a partir de las ocho de la tarde.

La convocatoria de los encausados ha recabado la adhesión de diversos agentes políticos, sociales y sindicales vascos. Es el caso de la centrales LAB, ESK, EHNE, STEE-EILAS e Hiru, de las formaciones políticas Batasuna y EAE-ANV, del grupo parlamentario en Gasteiz Ezker Abertzalea y de las organizaciones Askatasuna y Segi.