Escandaloso o premonitorio, la emisión del programa «Bye Bye Belgium [Adiós Bélgica]» de hace un año pareció prever la situación en la que se encuentra este país europeo, donde la crisis entre flamencos y valones se agrava día tras día cuando ya se han cumplido más de seis meses desde que se celebraron las elecciones y aún no se ha podido formar Gobierno.

«Buenas noches, la situación es grave» fueron las palabras que pronunció hace un año el presentador estrella del telediario de la televisión pública valona RTBF, provocando la alarma entre los belgas, tanto entre flamencos como entre valones, llegándose a registrar manifestaciones en Bruselas. Doce meses después, el escenario que anticipó «Bye Bye Belgium» está cerca de convertirse en realidad.