El Gobierno argelino anuncia mano dura tras los atentados de Argel
GARA |
El Gobierno argelino anunció un recrudecimiento de la represión contra el islamismo político un día después del doble atentado cuyo saldo provisional ascendía ya a 72 víctimas mortales.
Tanto la prensa oficial como portavoces del Ejecutivo coincidían en anunciar «mano dura» y en criticar la laxitud en las medidas de vigilancia que, a su juicio, estaría en el origen de estos atentados de Al-qaeda.
En medio de mensajes de venganza, Ali Belhadj, cofundador del Frente Islámico de Salvación (FIS), pidió una solución política negociada y advirtió de que la represión «complicará las cosas». El FIS venció en las urnas en 1991 y fue condenado al maquis en un golpe de Estado bendecido por Occidente.
En los barrios populares e islamistas de Argel, el miedo se palpaba en el aire. «Sólo Dios puede salvar a Argelia», coincidían muchos de sus vecinos.