Hondarribia-Irun 78

Challes les eaux 73

Dios se disfrazó de Shameka Christon. La alero estadounidense anotó 39 puntos, 18 de los cuales en el cuarto final, y lideró la enorme victoria de un Hondarribia-Irun que cada vez se encuentra más a gusto. En un choque lleno de vaivenes y alternativas, las de Txakartegi se impusieron 78-73.

La segunda plaza estaba en juego y no hubo bromas desde el primer segundo. Hondarribia-Irun arrancaba con fuerza, con los primeros destellos del cegador brillo de Shameka Christon, pero Challes Les Eaux no se dejó sorprender y reaccionó de inmediato.

El dúo Duvivier y Davenport se encargó de igualar el luminoso. Challes Les Eaux se puso, además, por delante en el marcador en los dos últimos minutos del primer cuarto, con un final favorable al conjunto galo (17-20).

El segundo cuarto se inició con los peores minutos de Hondarribia-Irun, ya que encajó un 2-7 de parcial para verse ocho puntos por debajo: 19-27.

A partir de ahí Christon asumió la responsabilidad anotadora, logrando darle la vuelta al marcador poco antes del descanso y llegando al final de los 20 primeros minutos con una ventaja mínima de 35-34.

Estaba bien claro que difícilmente se iba a romper el choque, aunque el conjunto hondarribiarra lo intentó con ahinco al regreso de los vestuarios. Con Jansone tomando el relevo anotador, Hondarribia-Irun gozó de su máximo ventaja con 45-39.

El movimiento pendular favoreció al cuadro galo que, de la mano de una Luptakova muy acertada y el trabajo en la pintura de Davenport, volvió a ponerse por delante para terminar el cuarto 53-55.

Y fue entonces cuando estalló Christon, que sólo había anotado un punto en el tercer cuarto. Su muñeca volvió a afinarse, y clavó una serie de triples que convirtieron el 55-59 en 70-61, con la gran ayuda de Jansone. Begoña García fue un surtidor inacabable para que la norteamericana diera una victoria vital a Hondarribia-Irun y el billete a dieciseisavos de final.