La compañía de Víctor Ullate pondrá en escena en el Teatro Arriaga de Bilbo el ballet clásico de gran formato ``Coppélia'', que narra el anhelo del ser humano de dar vida a objetos inanimados.

La obra fue coreografiada por primera vez en 1870 por el francés Arthur Saint-León con música de Leo Delibes, y su argumento residía en los intentos del doctor Coppelius de dar vida a una de las muñecas de su taller, de la que está enamorado.

Esta versión original, opina Víctor Ullate, «se había quedado un poco anticuada tanto en su dramaturgia como en sus gestos». Así, ha sido modernizada por el coreógrafo Eduardo Lao.

Éste, que ha mantenido la música de Delibes y la esencia del argumento, ha trasformado el decimonónico taller de muñecas del doctor Coppelius en un moderno laboratorio de robótica que pretende crear un androide de cuerpo, movimiento y comportamiento femeninos. El androide cobra vida propia, toma el control de sus emociones y se enamora del jefe de las limpiadoras del laboratorio en vez del magnate que la creó.

Espectáculo con «glamour»

Eduardo Lao dice que su ``Coppélia'' es «un canto a la libertad que tiene la protagonista de amar a quien le dé la gana». La escenografía del espectáculo es «una mezcla de Blade Runner y metrópoli decimonónica, que confiere un carácter muy especial al espectáculo». Cree el coreógrafo que los espectáculos de danza deben mantener el glamour, algo que, en su opinión, se está perdiendo en los ballets actuales.

El toque cómico lo aporta la inclusión de tres señoras de la limpieza como co-protagonistas de la trama, así como la magia de la «Diva espectral», personajes todos ellos creados ex-profeso por el coreógrafo para su trabajo.

Las funciones tendrán lugar entre hoy y el sábado.