La aprobación por el Congreso de EEUU del presupuesto ha vuelto a dejar en evidencia la incapacidad de los demócratas de hacer valer su mayoría para condicionar la política de la Administración Bush en torno a Irak.

El Senado aprobó el martes pasado unas cuentas que incluyen 70.000 millones de dólares para la ocupación de Irak y la operación militar en Afganistán.

La Cámara de Representantes tenía previsto hacer lo propio ayer, sin que los demócratas lograran incluir un anexo forzando un calendario de retirada o prohibiendo el uso de partida alguna para sufragar la ocupación del país árabe.

Tras decenas de intentos, los demócratas siguen sn cumplir el mandato encargado por los electores en las elecciones de medio mandato.