«Estos sindicatos renuncian a la reivindicación y dan paz social a una patronal que, otro año más, obtiene beneficios records extendiendo la precariedad», afirmó ELA sobre UGT y CCOO en relación al acuerdo firmado el martes, por séptimo año consecutivo, entre estas centrales y las patronales CEOE y CEPYME, que, a su juicio, «sólo sirve para consolidar la posición de privilegio de la patronal».

El acuerdo tampoco es del agrado de ESK, que denunció que «como los anteriores, consolida la moderación salarial y dificulta las mejoras de poder adquisitivo en los convenios colectivos. Para los aumentos salariales se prorroga la fórmula de otros años, el 2% -la inflación prevista-», lo que repercutirá gravemente en las posibilidades de mantener el poder adquisitivo de las personas con salarios bajos.

En este sentido, en opinión de ELA, «resulta grotesco que se reconozca que los salarios medios, como consecuencia del avance de la precariedad, están creciendo por debajo de la inflación (perdiendo poder adquisitivo) y que se renuncie a la reivindicación».

Asimismo, ELA afirma que optar por la moderación salarial en momentos en que la inflación se dispara sirve para «legitimar a una política que ha posibilitado una desregulación de la economía sin precedentes».

En cualquier caso, ELA rechazó que el acuerdo «vaya a tener validez» en Hego Euskal Herria y señaló que este tipo de pactos «no debe ser ningún referente a tener en cuenta a la hora de plantear las reivindicaciones».

El acuerdo también fue criticado por sectores de CCOO, que considerán que es un «escándalo» apostar por una política de bajos salarios, con incrementos salariales del 2%, cuando la inflación actual es del 4,1%.