Euroliga • El Tau visita Bolonia
La baja de Mickeal deja el perímetro baskonista bajo mínimos
El estadounidense estará entre siete y diez días debaja por una microrotura en el bíceps derecho y el equipo gasteiztarra se enfrentará con siete jugadores a un también muy mermado Virtus
VIRTUS-TAU BASKONIA
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El Baskonia llegó ayer a Bolonia sin la maleta donde viajaban las equipaciones oficiales y lo que es más preocupante, sin un Pete Mickeal que deberá permanecer entre siete y diez días de baja por una microrotura en el bíceps derecho que se produjo en el último entrenamiento celebrado en Gasteiz, aunque el club no dio cuenta de él hasta ayer por la mañana. Las pruebas a las que fue sometido el alero estadounidense relativizaron algo las primeras sensaciones, que hacían temer que no jugaría más antes de concluir el año, y en principio sólo es seguro que se perderá los partidos de hoy en Bolonia y el domingo ante el Grupo Capitol Valladolid.
Nunca llegan las lesiones en buen momento, pero este caso es el peor, ya que coincide en el tiempo con la de Igor Rakocevic, el escolta titular de los de Spahija, que se queda con el juego exterior bajo mínimos y con otra de sus amenazas exteriores, Mirza Teletovic, mermado por el esguince que sufrió en la prórroga en Barcelona.
Sin haber podido encontrar todavía al sustituto de Linton Johnson, el Baskonia afronta el partido de hoy con sólo siete jugadores, ya que en la práctica Lucho Fernández y Asier García no entran en las rotaciones.
En esta tesitura, el choque de hoy en el Palamalaguti será una verdadera prueba de fuego para Simas Jasaitis, un jugador que no ha conseguido entrar en la dinámica del equipo. Aunque Planinic puede ocupar cualquier posición exterior, Neven Spahija sólo cuenta con cuatro jugadores para cubrir tres puestos y el lituano deberá mejorar sus prestaciones de hasta ahora.
Afrontar un choque de Euroliga en estas circunstancias con la victoria por objetivo sería una especie de suicidio si el rival no fuera, como es, un Virtus Bolonia en pleno proceso de descomposición y a varios años luz de aquel que le birló el entorchado europeo hace seis años.
El 98-71 del partido de Zurbano dejó bien a las claras la diferencia de potencial entre ambas escuadras y, por mucho que el Baskonia no pueda contar con dos de sus puntales –Rakocevic hizo 23 puntos en aquel partido y Mickeal era hasta su lesión el jugador más en forma del plantel– el equipo boloñés tampoco pasa por su mejor momento. El abultado tanteo de 102-82 recibido en Kaunas la última semana y la derrota doméstica ante el Varese han escocido en el club hasta el punto de que el presidente declarase que igual no pagaba los salarios a los jugadores. Además, Holland, uno de sus mejores hombres, ha sido apartado por indisciplina.
