El enésimo partido del siglo se saldó con un vencedor evidente, el Real Madrid. Y no sólo por el 0-1 que firmó en el Camp Nou, sino porque con la victoria afianza su liderato, con siete puntos de ventaja ahora respecto al Barcelona, y se asegura, además, el campeonato de invierno, con dos jornadas por delante para que concluya la primera vuelta.

Los merengues, además, dejaron muy tocado a un Barcelona en el que Ronaldinho parece tener definitivamente los días contados, después de que la afición culé la tomara ayer con él en más de una ocasión.

El otro vencedor de la jornada fue el Espanyol, que también disputaba su particular derbi en el Vicente Calderón. El equipo de Ernesto Valverde sumó los tres puntos (1-2), arrebatando la tercera plaza al Atlético de Madrid -y situándose a sólo uno del Barcelona-. La jornada fue redonda para los periquitos porque los otros dos equipos en posiciones europeas también pincharon: el Villarreal no pasó del empate en casa con el Recreativo (1-1) y el Racing cayó goleado en Sevilla (4-1). El Valencia tampoco pasó del empate en Zaragoza (2-2), pero viendo cómo le van las cosas y teniendo en cuenta que los maños se pusieron con dos goles de ventaja, las tablas se recibieron como agua de mayo.

En lo que respecta al gran pelotón central, Sevilla, Getafe y Osasuna toman aire gracias a sus victorias. Los puestos de descenso, por su parte, siguen siendo coto de Betis, Deportivo y un Levante que, con sólo siete puntos, parece definitivamente sentenciado.

En Segunda no hubo sorpresas. Numancia, Málaga y Sporting ganaron, con lo que comerán el turrón en puestos de ascenso, a los que se acerca la Real, ahora a sólo tres puntos de los asturianos tras remontar ante el Tenerife.

El inexplicable empate en Xerez deja al Eibar con ocho puntos de ventaja sobre el descenso, situación más cómoda que la del Alavés, que no pudo culminar la remontada en Gijón y cuyo colchón se reduce a la mitad.