«Para hacer una película que plantea grandes cuestiones hay que tener personajes que cautivan»
director
Después de «TwentyFourSeven», «A Room For Romeo Brass», y «One Upon a Time in the Midlands», Meadows no ha tardado en ser reconocido como una de las voces más interesantes del cine británico actual. Ahora vuelve con su película más atrevida,«This is England», la historia de cómo un niño es inducido a unirse a una pandilla de «skinheads».
«This Is England» es otra película más realizada fuera de Londres. ¿Resulta difícil seguir haciendo eso?
Supongo que el sueño siempre ha sido poder existir fuera de Londres. Evidentemente, el mundo del cine hace diez años era completamente distinto. El reunirse con alguien del equipo o del reparto por un tema de trabajo implicaba siempre ir a Londres. Pero eso ha cambiado dramáticamente. A nivel técnico, yo puedo montar en casa. Tengo un equipo de personas con las que puedo contar y con las que trabajo una y otra vez. Para mí fue muy importante conocer a Mark Herbert, de Warp Films, porque su idea era llegar a tener su base en Sheffield.
Así que, ¿para usted ha cambiado para mejor? ¿Se ha hecho más independiente?
Completamente. Soy, evidentemente, y por encima de todo, un cineasta británico. Pero si queremos ser muy precisos siento que mi voz es una voz de los Midlands, de fuera de Londres. Evidentemente, a la hora de buscar financiación hay que ir allí y entrar en el juego, pero es una sensación muy distinta. Uno, de verdad, se siente independiente. En Londres, hay miles de personas en el negocio de hacer cine, mientras que en Nottingham o Sheffield habrá seguramente menos de cien. Por lo tanto, no estamos hablando de miles de personas luchando por conseguir el mismo dinero y los mismos trabajos.
Pero ¿considera que «This Is England» es una historia específicamente de los East Midlands?
Quizá sea la más difícil de catalogar. El título, «This is England», ya lo dice; es una película mucho más atrevida. Aunque para hacer una película que plantea grandes cuestiones hay que tener personajes que cautivan. Yo sabía que ésta sería una película que iba a plantear grandes cuestiones, pero no podía perder de vista la caracterización que ha habido en todas mis otras películas.
¿Así que quizá sea ésta su película más personal?
Totalmente. Es una precuela a todo. «A Room For Romeo Brass» vino después de ese proceso. Yo pasé de ser ese niño con aquellos pelos descuidados y fui literalmente transformado. Recuerdo que un tipo llamado Woody me dio mi primera camisa Ben Sherman, que era demasiado grande para mí, y también recuerdo que alguien me dio un Crombie que era demasiado pequeño para un bebé de dos años.