Nueve ciudadanos palestinos, entre ellos tres menores, murieron ayer como consecuencia de nuevos ataques aéreos y bombardeos del Ejército israelí en Gaza, según fuentes médicas y testigos presenciales.

La mayoría de los ataques israelíes tuvieron lugar en la localidad de Ban Souheila, cerca de Khan Younis, mientras que una operación militar terrestre se desarrollaba al sur de Gaza.

Dos activistas de la Yihad Islámica, los hermanos Ahmad y Sami Fayyad, de 22 y 25 años, murieron al ser atacada su casa por un caza israelí. También murieron su madre, Karima, de 50 años, y su hermana, Asm, de 20, según fuentes médicas.

Asimismo, dos miembros de Hamas murieron en otros ataques aéreos y otros tres cuerpos, entre ellos un primo de los Fayyad, fueron hallados entre los escombros de dos casas destruidas en ataques aéreos. Una tercera casa también fue derruida por las bombas sionistas.

Fuentes médicas palestinas señalaron que más de 30 vecinos de Gaza resultaron heridos como consecuencia de los ataques israelíes.

Los ataques de ayer se registraron al día siguiente de que otros siete ciudadanos palestinos murieran el miércoles en Gaza como consecuencia de otros ataques sionistas.

Mientras, un portavoz del Ejército israelí citado por France Presse se limitó a señalar que se estaba llevando a cabo una operación en el sector de Khan Younis, «registrándose intercambios de disparos que han provocado pérdidas en el lado palestino».

Asimismo, en la ciudad de Gaza, la aviación israelí atacó la casa de un militante de la Yihad Islámica al que mataron el mes pasado, aunque, según indicaron testigos, no se registraron víctimas mortales.

Ataques similares se produjeron también contra las casas de otros activistas de la Yihad Islámica en el sur de la ciudad de Gaza y en el sector de Rafah, al sur del territorio.

Por otra parte, un cohete del tipo Grad-Katyusha de calibre 122 disparado desde Gaza impactó en los alrededores de la ciudad israelí de Ashkelon, sin provocar heridos, según un portavoz del Ejército sionista.

«Israel no puede permanecer con los brazos cruzados mientras cerca de un cuarto de millón de sus ciudadanos viven bajo la amenaza de ataques terroristas con cohetes», destacó Marc Regev, portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert, anticipando nuevos ataques aéreos contra Gaza.

Mientras, en Cisjordania, 70 jeeps del Ejército israelí penetraron ayer de madrugada en Nablús, donde los soldados llevaron a cabo numeroso registros en casas, colocaron puestos de vigilancia en los techos de algunos domicilios e hirieron a una veintena de jóvenes con balas recubiertas de plástico.

Los soldados sionistas dispararon balas de metal recubiertas de plástico contra jóvenes palestinos que les arrojaron piedras, hiriendo a una veintena de ellos. En el operativo fueron detenidos tres miembros de al-Fatah.

En noviembre, el Ejército israelí cedió la seguridad de Nablús a la Policía de la Autoridad Palestina.