Los bertsolaris Xabier Amuriza y Onintza Enbeita y la dantzari Onintza Odriozola, en representación de la treintena de rostros conocidos del mundo de la cultura y el deporte que han apoyado la iniciativa Jare!, acudieron ayer a la catedral donostiarra del Buen Pastor, donde miembros de Etxerat se encuentran realizando un encierro desde el pasado 22 de diciembre.

El propósito de la visita de los impulsores de la iniciativa Jare! y firmantes de un manifiesto del mismo nombre, además de mostrar su apoyo a las personas que se hallan realizando esta protesta, fue cursar una formal invitación a los familiares de los represaliados vascos para que mañana participen en el acto que se va a llevar a cabo en el Velódromo de Anoeta a partir de las 17.30, que pretende ser un grito a favor de «una amnistía general, veraz y plena», frente a la «seudosolución que supuso la amnistía de 1977». Los impulsores de Jare! son los escritores Mikel Urkola, Iratxe Retolaza, Eider Rodríguez, Andoni Sarriegi, Lander Garro, Sonia González, Joxe Austin Arrieta, Jon Urruxulegi y Fito Rodríguez; los bertsolaris Sustrai Colina, Onintza Enbeita, Amets Arzallus, Xabier Amuriza, Jon Maia y Jokin Uranga; los actores Itziar Ituiño y Ramon Aguirre; los músicos Etxe, Eneritz Gorrotxategi y Jokin Elortza; la dantzari Onintza Odriozola; y los deportistas Miren Ziga, Mikel Zabalza, Gorka Karapeto, Ekaitz Maiz, Oier Mendizabal, Gari Uranga, Mikel Labaka, Mikel Aranburu y Haritz Larrañaga.

Los miembros de Etxerat aplaudieron la iniciativa impulsada por conocidas personalidades de diversos ámbitos y confirmaron su participación en el acto, al tiempo que adelantaron que en el mismo realizarán su última y más «importante» interpelación.

En la rueda de prensa posterior al encuentro que mantuvieron entre los firmantes de la iniciativa y miembros de Etxerat, el bertsolari Xabier Amuriza no quiso obviar los trágicos hechos acaecidos en las últimas semanas, haciendo especial hincapié en la muerte de Natividad Junko cuando se dirigía a la cárcel de Teruel a visitar a su yerno Unai González: «Un familiar ha dejado su vida en la carretera; a un familiar le ha arrebatado su vida la política penitenciaria; han matado a un familiar».

La denuncia y la movilización

Amuriza opinó que para poner fin a la dispersión, que, al parecer de los impulsores de la iniciativa Jare!, «está en el fondo de este trágico suceso», es imprescindible impulsar la movilización y la denuncia, «cada uno en su ámbito». «Nosotros también trabajamos para crear un espacio -prosiguió-, el espacio reivindicativo que queremos construir este sábado en el Velódromo de Anoeta; desde él queremos hacer una aportación para dar fin a la dispersión».

Amuriza llamó a participar en el acto «a todos aquellos que deseen superar las injusticias que sufre este país». Asimismo, no quiso concluir su intervención sin agradecer su apoyo a todos aquellos que trabajan para que el acto se pueda llevar a cabo y adelantó que contarán, entre otros, con la actuación de dantzaris, bertsolaris, un espectáculo audiovisual, y la participación del grupo musical Ken Zazpi.

Posteriormente, en nombre de los familiares que se encuentran encerrados en la catedral, tomaron la palabra Itziar Goienetxe y Jose Campos. Las participantes en el encierro confirmaron la asistencia de Etxerat en el acto y adelantaron que tomarán la palabra para realizar su último emplazamiento. «Entendemos que será nuestra interpelación principal, la más importante de todas, pues nos dirigimos a esos hombres y esas mujeres que siempre hemos tenido a nuestro lado porque son más necesarios que nunca».

Por todo ello, hicieron un llamamiento a todos los familiares y a toda Euskal Herria para que acudan mañana al Velódromo de Anoeta. Y es que tal y como expresaron en la concentración realizada el pasado lunes en el Alderdi Eder donostiarra, «es preciso que comencemos este año reuniendo todas las fuerzas para poner fin a esta política criminal de los estados».

Con la intervención que realizarán en el acto de mañana darán fin al encierro que llevan a cabo y que se ha visto sacudido brutalmente por la muerte de un familiar, que no ha hecho más que recrudecer un balance ya de por sí trágico.

Precisamente, las representantes de Etxerat recordaron que es «la crueldad» que padecen por parte de los estados francés y español la que les ha obligado a realizar este encierro. «Queríamos dar testimonio de lo que vienen padeciendo nuestros familiares a los agentes sociales, sindicales, políticos y responsables institucionales del país».

Durante estos últimos días no han cesado en su empeño y se han reunido con numerosas personas del mundo cultural, social, sindical y político. Ayer mismo, los miembros de la asociación que aglutina a los familiares y amigos de los represaliados políticos vascos se reunieron con representantes de Abertzaleen Batasuna, Aralar, Nafarroa Bai, ANV y Batasuna.

Campos y Goienetxe enumeraron uno a uno las interpelaciones que han realizado a los agentes con los que se han reunido: «Les hemos exigido compromisos en aras a poner fin a la política penitenciaria que nos ocasiona heridas y muerte; les hemos pedido compromisos en aras a poner en libertad a nuestros familiares gravemente enfermos; compromisos en aras de poner en libertad a nuestros familiares que ya han cumplido sus condenas; compromisos en aras de poner fin a estas condiciones de vida y a esta soledad que conduce a nuestros familiares presos a padecer enfermedades graves e incurables y también a la muerte; y compromisos en aras a que los presos y presas políticos vascos sean repatriados a Euskal Herria con todos sus derechos garantizados».

Seguimiento a las respuestas

Aseguraron que, tras concluir su encierro mañana, en adelante realizarán un seguimiento de los emplazamientos que han realizado. «Hemos puesto nuestra realidad encima de la mesa y ante la realidad que desgraciadamente de nuevo tendremos que exponer, analizaremos las respuestas que se vayan dando; nuestra actuación y nuestra valoración se basará en las respuestas que recibamos», afirmaron.

Los miembros de Etxerat se mostraron convencidos de que uniendo todos los compromisos se puede poner fin «a toda esta crueldad», por lo que exigieron nuevamente que se cumplan los compromisos adquiridos.