Agentes de la Ertzaintza detuvieron en la madrugada de ayer a un joven de 19 años acusado de arrojar botellas con pintura roja a la sede el PSE en Irun, según señaló el Departamento de Interior de Lakua. Desde la consejería que dirige Javier Balza aseguraron que el detenido formaba parte de un grupo de tres personas que iban encapuchadas, y que miembros de la Policía autonómica vieron en las cercanías de la sede del PSE.

Siempre según esta versión, los ertzainas iniciaron una persecución y alcanzaron a uno de los jóvenes, que portaría una mochila con una tapa de un envase de pintura, guantes y restos de pintura roja.

Al parecer, la fachada de la sede del PSE presentaba varios impactos de pintura, además de una pintada, y también se habían lanzado pasquines denunciando la dispersión de los presos políticos vascos.

Según informaron en la tarde de ayer vecinos de Irun, el detenido fue conducido por la tarde a su domicilio, y hoy será llevado a declarar a Madrid.

Contra el PNV en Azpeitia

En Azpeitia, por otra parte, desconocidos atacaron el miércoles el coche del presidente de la Junta Municipal del PNV, Alex Etxeberria. El vehículo resultó dañado después de que le rompieran una luna y arrojaran pintura al interior.

La acción, que fue denunciada por la formación jeltzale, así como por EA y EB, fue reivindicada en una llamada realizada a este diario, en la que un comunicante anónimo afirmó que su objetivo era actuar contra el PNV por «auspiciar» la política de dispersión que causó la muerte de Natividad Junko.