El presidente de BBK, Xabier Irala, reconoció ayer en Bilbo que el parón que se ha producido en el sector inmobiliario y en la Construcción durante el último cuatrimestre de 2007 ha impedido a la caja vizcaina obtener un volumen de negocio mayor, sin embargo señaló que el año pasado fue «un buen año». La entidad financiera cerró 2007 con un beneficio neto de 307 millones, lo que supone un incremento del 22,2% respecto al anterior. Para 2008, Irala avanzó que el crecimiento en los resultados será de un 15% debido a que «se espera un escenario macroeconómico menos favorable que los anteriores». BBK destinó 75 millones a la obra social, «una cifra inigualable sobre el conjunto de activos financieros del sector», añadió.

Irala se reunió por la tarde con un millar de directivos a los que expuso las líneas de actuación de BBK para este próximo trienio. La reducción de los préstamos hipotecarios se deberán suplir a partir de este año con una ampliación de las oficinas, ya que espera abrir 47 más en este período, sobre todo en Catalunya y Andalucía. También profundizarán en la banca personal y en los sistemas de atención al cliente para «compensar la pérdida de la inversión crediticia de los particulares».

Fortaleza

Según los datos que adelantó BBK, la inversión crediticia aumentó en un 15,4%, siete puntos menos que el año pasado, aunque Irala reconoció que la caja se encuentra en una «posición de fortaleza» ante los riesgos derivados de la crisis financiera por el impago de los créditos de alto riesgo en Estados Unidos. «Citibank ha publicado un mapa sobre el riesgo y reconoce que Bizkaia y Madrid son los menos expuestos a ese riesgo», por lo que se mostró tranquilo, aunque sí que dijo que «la pérdida de negocio por la falta de confianza la deberemos compensar desde otras actuaciones». En esa línea se encuentra el nuevo Plan Director 2008 a 2010 que trata de conseguir «que seamos más eficaces y eficientes» en el negocio financiero. Consideró «muy positivo el anterior plan» porque «entre 2004 y 2007 hemos aumentado un 44% el negocio de la caja, aunque nos habíamos propuesto un objetivo del 50% pero la desaceleración del mercado hipotecario ha frenado esa evolución»; el negocio con las empresas, sobre todo con las pyme, «ha crecido 2,1 veces».

Con el nuevo plan, BBK pretetende crecer por encima del mercado financiero, a un ritmo medio anual del 11%, «un 20% por encima del sector, teniendo en cuenta que se presenta un escenario macroeconómico difícil, si el mercado aumenta más, nosotros también lo haremos». También se fija un crecimiento del margen de explotación del 13% y lograr en todo el período un incremento del 46% en el beneficio neto. El presidente de la caja vizcaina adelantó que al cierre del ejercicio de 2010 el volumen de negocio de BBk se situará en 60.350 millones frente a los 43.770 millones de 2007.

Irala reconoció que con el nuevo Plan Director 2008 a 2010 se prepara para el futuro, ya que dará una cierta dimensión. En el desarrollo del encuentro con los medios de comunicación, el presidente de BBK apenas hizo mención a la fusión de las cajas vascas, aunque al ser interpelado dijo que «el plan beneficiará la fusión».

Internacionalización

Entre las actuaciones que la caja vizcaina desarrollará en este trienio se encuentra la diversificación de su cartera industrial, que asciende a 5.700 millones, de la que el sector energético cuenta con el 80%. En este sentido, Xabier Irala comunicó que ayer se deshicieron de su participación en CAF, ya que vendieron el 10,8% valorado en 103 millones a Kutxa y a la cartera de socios. «Hemos vendido un 5,7% a Kutxa, porque creemos que la empresa guipuzcoana ya está consolidada como una de las líderes mundiales y no hay problemas para que se puedan lanzar opas hostiles». También destacó los acuerdos con Fineco y Neinor. Por último, BBK ya mantiene contactos en Chile y México para iniciar su expansión internacional, pero también avanzará en Brasil, Europa del Este y Estados Unidos.